miércoles, 11 de noviembre de 2015

Despierta, querida.
La lluvia cesó.
Sobre los cristales de nuestra ventana el viento secó sus gotas.
Qué bella estás, amor.
Escucha:
suena fuera la música.
La traje toda para vos.
Y una capa de terciopelo
para tu cuerpo desnudo.
Pon sobre tu rostro la máscara precisa y dame la mano.
Hermosa mía,
Venecia nos espera.