lunes, 29 de noviembre de 2010

(Subs Español) | Lara Fabian - Perdere l'amore

EN ESTA TARDE GRIS ADORNADA DE SOLEDADES, QUISIERA COMPARTIR CON VOSOTROS EL REGALO DE UN QUERIDO AMIGO.
LAS ALMAS AFINES SE DAN LA MANO... CUANDO SIENTEN QUE LA VIDA SE PIERDE O SE QUEDA, EN UN SÓLO INSTANTE.
ES LA ESENCIA DEL CORAZÓN HUMANO... DISFRUTEMOS PUES DE NUESTRA ESENCIA.

domingo, 28 de noviembre de 2010

PARA LLENAR EL ALMA...




¡Asomaos a la niña Caleta...!

Veréis reiminiscencias de tiempos pasados que afloran generosas, entre sortijas efímeras. Escucharéis el vientre materno que esconde celoso suspiros de los niños vientos.
¡Ay, mi niña Caleta!
Mi amada querida, mimada, soñada, ¡mi niña chiquita!

En el talle prendida como alfiler a una falda, la serpiente marina que con ojos lascivos osara mirarla..., allí quedó atrapada bordeada de espuma para peinar la niña sus cabellos de plata...

Dejad vacía el alma...

Veréis como os baila, melosa y coqueta sabiéndose guapa...
Taconea extasiada envuelta de sales y rumor zalamero. Y se viste de sueños... azules y verdes le guardan la cara.

Soñad que sois de ella...
¡y su cante por alegrías os llenará el alma hasta rebosarla!

¡Mi niña Caleta!

sábado, 27 de noviembre de 2010

RECUERDO


...llevarte es no querer encontrarme en tu pecho, es no querer soñar tus caminos...

¡Amor que te he perdido, como llora el alma las lágrimas, como rompen la orilla las olas sedientas!

Y echo de menos la derrota de tu gesto, las uñas en tu espalda, el aliento en tu cuello...

...echo de menos la tensión de tus brazos, la piel salada y la ausencia de tiempo.

Vacíos de plenitudes llenos, miradas dormidas y tus manos repletas.
¡Amor que te he vencido, como el dolor al lamento, como la ausencia al tiempo! ...echándote de menos...

La guardia - "El tunel del adiós"

Me encanta esta canción ¡es buenísima!

domingo, 21 de noviembre de 2010

sábado, 20 de noviembre de 2010

LEVANTE


Por las esquinas ya se viene
borracho... pendenciero
descarado... ¡altanero!

Rizando espumas
barriendo aceras
rozando muslos
por la arboleda...




Foto: flickr.com

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El 24% de menores en España se acercan a la pobreza - Noticias.com

El 24% de menores en España se acercan a la pobreza - Noticias.com

EL CHISTE DEL DIA

Unicef dice que en España hay familias en el umbral de la pobreza con esto de la crisis...
Y dice que estas familias ( y señalan al matrimonio con dos hijos), viven con 16.000 euros al año...
¿16.000 euros al año? ¿16.000? ¿Dónde?...

PERMÍTAME UNICEF UNA SONORA CARCAJADA...
...por no llorar, vamos.

lunes, 15 de noviembre de 2010

MAESTRO

Hoy sentí algo muy especial.
Fue un impacto. Cinco, cuatro segundos quizás. Después... este sentimiento cálido que acaricio, extasiada por su belleza.
Hacía años que no le veía, y deseé no ir en el autobús de vuelta a casa. Deseé haberme cruzado con él en la acera para poder abrazarle y decirle que le recuerdo y que le admiro.
Una chica iba a su lado. Le tomaba del brazo mientras él intentaba dar un paso apoyado en su bastón, arrastrando aquellas piernas de marioneta.
Compartí mucho con él; me enseñó muchas cosas y le gustaban mis dibujos.
Siempre ha sido un artista, un pintor excelente. De sus ojos brotaba la intensidad de lo vivido y la sed por vivir.
¿Cuántos años podría tener ahora? ¿Cincuenta quizás?
Recuerdo su porte; era un hombre muy atractivo. Ya entonces estaba enfermo.
Pocos años después ya no podía subir las escaleras de la escuela.
La última vez que le había visto fue en una tienda de ropa para niños, junto a su hijo. Charlé con él un rato y recordamos algunas cosas de la escuela de Artes.
De esto hace mucho...
Hoy le encontré en un instante, mientras el autobús giraba para tomar otra calle. La chica parecía ser su cuidadora y le sujetaba con paciencia.
Estaba tan cambiado... y mi alma se fue tras él. Se me escapó del cuerpo sin querer y se fue a su lado. Y conservé el instante y me abracé a aquel segundo deseando morir envuelta en aquel sentimiento.
Le amé. Y este sentimiento quedó prendido en el aire, y me llené de su dolor, de su esfuerzo, del recuerdo de su mirada, de su intensidad.
Le amé.
Tanto que un dolor terrible se alojó en mi pecho. Una angustia por creer que tal vez no pudiera nunca volver a verle.
Deseé volar, ser aire, sentimiento, renegar de mi cuerpo.
El cuerpo tan sólo es una cárcel que no me deja vivir..., vivir lo que deseo.
Y deseé ser parte de su cuerpo tullido.
¡Quedan tantas cosas por aprender de tí, maestro...!

domingo, 14 de noviembre de 2010

UN PAQUETE DE PIENSO




Esta semana me encontré a orillas del rio Iro con una escena de amor.
Esta escena de amor, pese a su conmovedora imagen, no tendría que existir.
El ayuntamiento de Chiclana consiente el abandono de estos animales a su suerte.

Cruzando uno de los puentes del rio pude ver a lo lejos, en la otra orilla, algo que me llamó poderosamente la atención. Gatos, decenas de gatos. De todas las edades. Cachorritos juguetones y gatos adultos se arremolinaban ante el muro del paseo mirando hacia arriba.

Una señora mayor los llamaba y se disponía a echarles comida. Rodeada a sus pies de bolsas de plástico sacaba paquetes de salchichas que iba abriendo y cortando para dar a los gatos.
Me acerqué, y tardé treinta segundos en sostener un diálogo con ella.
Se quejaba de la suerte de aquellos gatitos. Me relataba que, cuando las aguas del rio suben, ve cómo los animales se ahogan sin remedio si no alcanzan a subir más arriba en el muro.
-Allí hay una poza...-me decía- Si caen allí se ahogan y yo no puedo hacer nada, solamente verlos morir. Los pequeños no pueden subir tan alto... ¡Es terrible verles maullar deseperados y ahogarse!
-Pero ¿y el ayuntamiento? ¿y una protectora de animales?...-le preguntaba yo.
-Estoy harta de acudir a las protectoras de animales, dicen que no tienen dinero. Y el ayuntamiento que si no pueden ayudar a la gente, cuanto menos a los gatos... Y yo estoy muy mal con los nervios, tengo el azúcar alta y lloro mucho porque nadie me hace caso.
-¿Viene usted todos los días a echarles de comer?
-No, todos los días no puedo, ayer no vine. Tengo una pensión no contributiva y apenas tengo para mí. Vivo aquí, en los pisos del ayuntamiento.

Y un ruego se deslizó entre sus labios...
-Por favor, dile a la gente que vengan a echarles de comer, que un paquete de pienso no vale mucho en el supermercado, aunque sea uno pequeño... Yo no puedo darles más.

Era una escena terrible ver y escuchar a aquella anciana implorar por aquellos animales. Y escribiendo este post, tengo que secarme las lágrimas. No sé si por sentirme desarmada ante este amor, o por impotencia y rabia, o por resignación y cobardía, o porque es verdad... tan verdad como el día y la noche que siempre, SIEMPRE alguien puede enseñarte algo.
Y esta mujer, tan bella como un rayo de sol, era también tan pobre que era la última... La última de una sociedad ocupada que pasa por el lado del rio Iro y no ve la grandeza de aquel gesto.
¿Quién va a hacer algo por estos animales? ¿Podemos hacer algo?... Si ella decía que había quién allí los abandonaba. Gente que los dejaba a su suerte, los traía en canastos y los echaban al rio.

Los animalitos, ajenos a todo comían con avidez los trozos de salchichas, y también unos restos de arroz que el día anterior alguien dejó para ellos.
Tienen el pelo brillante, se les ve sanos y fuertes. Los cachorros juegan indiferentes a la suerte que van a correr.
Por lo menos conté treinta...
¿Alguno de vosotros sabe qué se puede hacer aparte de echarles de comer un paquete de pienso...?





jueves, 11 de noviembre de 2010

LA HISTORIA DEL AGUA EMBOTELLADA.

Una compañera me envió un correo con este video. Me pareció tan interesante que lo he querido traer al blog. Alguno de vosotros lo conocereis ya. Es justo que se escuchen todas las opiniones, de modo que cada cual saque sus conclusiones.

martes, 9 de noviembre de 2010

lunes, 8 de noviembre de 2010

NIÑA MILENARIA


¡Salinas que yo soñara!...
Memorias de azul y verde
que plata luce el vestido,
su mar cuando anochece.

Y aquellos rosados dedos
acariciando al poniente
adornan mis ojos niños
queriendo tocar mi frente.

Si curiosa me asomara
¡gabela que yo tuviera!
vendrían las mojarritas
bailando su sonsonete...

Vendrían a mi deleite
y el viejo regodeando,
listones de pino antiguo
pintados en verde y blanco.

¡Las risas por las esquinas!
moraítos los quebrantos,
de plata los adoquines,
bermellones los geranios.

Al abuelo la jandilla
a los delantalitos blancos,
¡Ay lo que yo no diera
por dormirme en mi barco!
Foto: guaykikiblogspot.com

jueves, 4 de noviembre de 2010

ESCULTURA URBANA.

OVACIÓN

JUGAR A JUGAR

La observación es maravillosa; ¿por qué no jugamos los adultos?
Hacemos todo siempre por algo concreto, no por puro placer...

Los niños juegan porque les da la gana.
Y yo, ¿por qué voy a ir a asomarme a mi alameda?... si no tengo nada que hacer allí...
¿Por qué voy a jugar a enamorarte?... si total no me ves...

¿Por qué enredaré mi dedo en un mechón de mi pelo?
¿Por qué voy a cantarle una coplilla al levante...? ¿Para qué? ¿Qué saco yo con eso?

Tengo que irme, amontono estas palabras y me duermo. Mañana trabajo.
¿Para qué voy a jugar con tus esencias? Es tarde ya.

¿Y la lluvia? ¿Y la arena? ¿Qué hacen esperándome si no voy a ir a jugar con ellas?
No voy a saltar en los charcos, ni dejaré jamás a la arena deslizarse entre mis dedos...

Faltan cosas en la nevera; mañana hay que hacer la compra... La hago, y vuelvo.

Se me olvidará entonces jugar a besarte, a morderte los labios sabrosos. No jugaré a imaginar tu lengua relamer el gusto que dejo. ¿Para qué?

¿Por qué?
¡Qué tontería jugar porque sí!

Y jugar a amontonar palabras...
Palabras monótonas, montones de palabras. Montañas, pequeñas, palabras montadas... De nata, con bata, tontonas palabras.
Labrando mantitas de tamañas palabras... Bastardas que montan, palabras con nata...

Jugar... a las palabras...

martes, 2 de noviembre de 2010

COTOCLÓ-COTOCLÓ...

Para situar a los que no conocen Cádiz, o no recuerden muchos detalles, les diré que la llamada Cuesta de las Calesas es una vía que comienza paralela al barrio de Santa María, cerquita de las emblemáticas Puertas de Tierra, y nos da la mano hasta la iglesia de Santo Domingo dejándonos frente a frente con los muros de la antigua Fábrica de Tabacos.
Este paseo de esta manera recorrido, es cuesta abajo.
Sus aceras no son muy anchas, con la "particular" característica de presentar bastantes irregularidades. Con lo cual caminar puede resultar difícil sobre todo si se va con tacones.

No sé cuántos de vosotros habeis probado realizar este singular deporte de riesgo, pero os aseguro que para aprovechar realmente sus "beneficios" debeis hacer el recorrido a contrareloj.

Fue esto lo que me sucedió el jueves pasado sobre las siete y media.

Llegaba tarde... pero esto no es ninguna novedad; yo siempre llego tarde. No es que me estuviesen esperando expresamente, pero tenía especial interés en llegar a tiempo a la presentación de un libro.

Bajé del autobús en la parada de los juzgados, frente al restaurante "Río Saja", y pelo al viento y entaconada crucé la carretera para dirigir mis sonoros pasos hacia la "Cuesta de las Calesas".

Al principio no reparé en el "titi".
Lo hice cuando comenzó a silvar una cancioncilla estridente y monótona que no lograba, por otra parte, reconocer por mucho que me esforzara.
El "titi" vestía una camiseta amarilla que no dejaba en todo su perímetro opción a lucir arruga alguna. Sobre la oronda barriga lucía una especie de escapulario o vete a saber qué, que junto al pelo largo y engomado le daba un aspecto despreocupado y feliz.
Debió de sentirse bastante relajado al situarse tras de mí, acompañando su soniquete con el "cotocló" de mis zapatos.
Al principio pensé que sólo serían unos metros, y que se perdería por alguna bocacalle hacía el barrio, pero no.
Pensé también que cesaría el conciertillo de un momento a otro.
Tampoco.
El "titi" estaba super a gusto mirándome el trasero amenizando el paseo con su silbidito constante.
Porque sí, fue constante. Tan constante que yo creo que ni respiraba.

Yo tenía bastante con procurar no caerme rodando por todo el acerado, porque los tacones habían metido la quinta y los había comprado sin frenos...
Era pura inercia, me limitaba a seguir a mis zapatos que me "teletransportaban" literalmente hacia la fachada de ladrillos de la antigua fábrica.
¿Qué yo iba deprisa?... ¡Pues el "titi" no me perdía de vista!
Había gente que miraba, primero a mí y después al aspirante a tuno. Y yo no sabía dónde meterme...

Mi ánimo pasó por varios estadios; primero me hizo gracia. "Esto es Cádi", pensé.
Después sentí angustia... "¿Pero cuándo se va a perder el tío este?"
Y a la altura de la iglesia de Santo Domingo, consciente ya de que no me lo quitaba de encima, tuve que reprimir las ganas de soltar una carcajada.
"No puede ser, no puede ser. ¡Esto no es normal!", me dije.
Intentando que la gente que venía de frente no pensara que iba riéndome sola por la calle, volví la cabeza para mirarle.
¡Allí seguía sí señor!, el mismo escapulario y la misma camiseta...

No sé si fue paranoia mía o qué... Pero seguí oyendo la cancioncita yendo ya por la calle San Francisco...
Llegué a la presentación del libro a las ocho menos diez.
¡Menos mal que al del escapulario le tiraba más la música...!
¡Menos mal...!

lunes, 1 de noviembre de 2010