jueves, 28 de noviembre de 2013

Hay que ser perra para vivirte 
No temer al frío ni al hambre
Hay que ser ¿libre?

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Nunca imaginé que el agua cayendo entre las manos pudiera ser tan áspera, como esparto tirado por caballos. Y yo las cierro, como muriendo.

jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Por qué?
¿Todo el vasto
descarnado
profundo
negro
tiempo
en
la hermosa
fresca
risa
blanca?
¿Por qué
me duele
algo más
que el alma?




domingo, 10 de noviembre de 2013

Tu nueva apreciación puesta en la estantería, con otros tantos tic-tacs.

viernes, 1 de noviembre de 2013

"JALOWÍN"

A mí, en mi barrio; en la puerta de mi casa, acaban de estampar dos huevos dos críos, primos entre ellos a la voz de "¿truco o traco?" y con el añadido de "tengo cojones pa tirarte el huevo". 
He salido, puesta a pegar gritos por el hueco de la escalera, que es como aquí entienden las cosas, acordándome de las puñeteras madres de los puñeteros críos y jurando que si los llego a pillar la hostia se la llevan así hubiere llegado la policía y que me lo pasaba todo por el arco del triunfo. 
La dulce Chari, qué cojones.

Aunque pueda parecer de ciencia ficción, tratándose de mi barrio, ha subido después uno de los autores del disparo hueveril a disculparse, a la orden de mis gritos. Temblando y gimoteando, "perdone señora..." y después llorando a moco tendío y diluyéndose el maquillaje en solución lacrimal; acusando a su primo como autor del segundo impacto que casi arruina el jersey de una de las mamás de mi fiesta de pijamas.

Un vasito de agua y un abrazo se ha llevao, el vampiro.

domingo, 13 de octubre de 2013

EN UN PARQUE. CHICLANA.

"Lo ves todos los días, lo ves todos los días, no digas mentiras, a él lo ves todos los días..."

Antes le había dicho que no, que nunca lo veía, que nunca se lo encontraba.
Ahora ella misma estaba creyendo lo que el chico que le asía de los brazos trataba de hacerle creer. 
Y no sabía bien si era por el dolor que aquellas tenazas le provocaban, si por la vergüenza de querer ser una joven libre o por la certeza de que la circunspección iba a ser la baliza de una femineidad pre fabricada.

jueves, 12 de septiembre de 2013

AUTOBÚS DE SOLAGITAS. 4:30 DE LA TARDE.



A veces es el túnel del horror, otras una caja de galletas, una mesa camilla con ruedas o un congreso ambulante por las calles de Chiclana. Nunca se sabe lo que puede encontrarse en el autobús de Solagitas: Oliva con sus fandangos, Visitación con su peluca y sus hechuras de pitirrojo, las chonis más fashions del barrio con gatos acostaos en lo alto del cogote... Cuántas cosas descubre un oído avizor o un ojo atento...

En esta ocasión subo sola en la parada y el cuadro femenil que me encuentro me deja de piedra: femineidad a tope en la madre y la niña que se sientan atrás. Yo no puedo dejar de mirar en ningún momento los enormes lazos rosa de la cría ni el cutis maravilloso de la mami.
A la niña sólo le faltaba el máster, tenía una sabiduría y una mirada de vieja que ni la Tía Norica...
Era la señora lacitos una fuente del saber, una largartijilla en rosa barbie, un torbellino de color en manoteos aviaos y poses que harían las delicias de cualquier Juan y Medio que se preciara de tal, un espectáculo de pelo rubio estirado por mor de claros dogmas de fe hasta rozar el dolor: el oráculo definitivo. Su mirada celeste me había hecho pupita varias veces, de forma huidiza, como avisando: quizá llevada por eventuales arrebatos de humanidad que yo ya intuía predecesores de un big bang irremediable. Y no erré: a la altura del Pájaro la niña me miraba como queriendo comerme a bocao limpio...
"¡Tú no mire!", me dice, haciendo como que cerraba una cortina invisible con la mano y a continuación poniéndose en jarras.
La madre del cutis impoluto le riñe: "La mujé no te está diciendo ná..."

La lagartija rosa abre los ojos como si se fuera a comer un bollicao y dice:
"¿Tú sabe que yo tengo un tío policía?"
Niego con la cabeza; estaba acojonada.
"Pué voy a llamá a mi tío pa que te ponga una murta..."

Me bajé en la siguiente.
"Angelico..."

CÁRCELES DE DOS ACERAS



Las tetas de mamá.
Enfilar Sagasta doblando la de Cervantes y encontrarle en la esquina: con hechuras de putero a diez euros la fiesta, empalmes de cigarrillo y un embarazo de nueve meses. 
Su pelo sí, eso sí, aquel negro y espeso que pasaba bajo mi balcón; los andares de guapo de barrio...
Aún conservo los doce años enlatados en un diario chico, aquellas edades de trenzas y latigazos en el vientre, las vueltas a la Plaza de San Antonio para encontrarle o no, los ensayos de besos en la almohada, la frustración de no ser la rubia aquella...

Podría haber sido un Don Ignacio, si lo hubiere deseado, un Nachete quizás, como otro cualquiera o un Nacho moreno y mujeriego de los que atacan a la yugular y derrumban emperatrices: cualquier cosa digna.

Me miró, eso me llevo; un regalito a destiempo. Yo deslié una sorpresa, la huída y cerré los ojos.
Allí, cerca, la casa de mamá: "Salvaora", recuerdo.

sábado, 31 de agosto de 2013

Mi recuerdo. Mi Venezia.

Cumple un año mi recuerdo. 
Hoy lo abro como una cajita de música, con cara de niña, como un tesoro; dejo que se extienda por mi casa, que cubra entero mi día.
Me recojo oliendo de nuevo a lluvia en la tierra, a dulces hebreos y a piedras antigüas... allí sentadita, en una plaza cualquiera, rodeada de calles tejidas por el tiempo. Sitiéndome gratamente pequeña, minúscula, engullida por el pasado fastuoso, miserable, terrible. 
Allí recogida, en silencio, con los ojos abiertos para no perderme nada, con pasos de primera vez, amando todo como si fuese mi último día. La ilusión de los Alpes como la de los Reyes Magos abrigándome; están ahí, cerquita. Y yo pequeña.
La fascinante comitiva de máscaras, tétricas, terribles, extrañas... como personajes atrapados voluntariamente en el tiempo, obcecados en permanecer en su Venecia para siempre. 
El húmedo aliento de la reina moribunda como imposición absoluta. Pegado a la piel. Sus estertores confundidos con el avance inconmensurable de los trasantlánticos. 
Los incomprensibles excesos del fasto: el Palacio y mi enferma admiración, eterna, a la sucesión de salas y pinturas admirables, a los artesonados increíbles, a maravillas que salían de los libros y las enciclopedias y se derramaban al fin ante mis ojos, lascivas.
El tronar de las campanas, el repicar de los truenos, el parque aquel alejado y el café con Mauro. Las historias de Nadia a las diez de la noche, puestas con mimo sobre la mesa de su casita de Mestre; La Divina Comedia enamorándome con sus palabras, la lluvia...

Mis tenderitas de Burano, regordetas, tan chicas... Su caballito de cristal y su sombrilla de Merletto sobre una pobre caja para vender a los turistas, para jugar un rato... Mis tres tenderitas de Burano.

Cuántas caricias al cristal de Murano... intentando volver a mi Venecia...

lunes, 17 de junio de 2013

Regalo

Borboleta... para no volar toma unas alas rotas.
Son nuevas, mira qué bellas.

lunes, 3 de junio de 2013

Aquellos hijos me sostuvieron ante el oscuro precipicio.

Los he parido otra vez en cada grito de miedo.

No lo entiendo bien...

Quizás pasaron los mundos, todas las tierras yermas
ocurriendo tal vez todas las vidas y una sola muerte.
Mi cuerpo se ha quedado entonces desbaratado
y ellos no sabrán nunca mecerme en sus brazos.
Ahora la muerte irá ligada a los recuerdos.

En ellos he dejado tan sólo unas lágrimas de amor.

Mañana sonreiré, cuando el sol iluminé mi vida de nuevo.

Cuando lo cierto cante mi nombre de madre.

miércoles, 24 de abril de 2013

OTRA VEZ SOFÍA

                       Hoy la niña no se levantó con cuerpo de excursión; para ella sería mañana de pasear con Sofía por el mercado, mirando los pescaos y lamiendo escaparates con los ojitos infantiles. Para ella no había excursión.
La niña ya lo sabía; en casa, desde la circular del colegio, el tema había quedado zanjado con un  apresurado rasgar del papel y por la ausencia de filetitos de pollo que empanar y de batidos de chocolate en la nevera.
No es que Sofía le diera mucha importancia, al menos aparentemente; su niña no iba a la excursión porque no disponía de los ocho euros para pagarla y eso no era una tragedia: se trataba de su realidad. 
Pasarían el día paseando por el mercado, las dos juntas.

Por eso me alegré tanto esta mañana, al ver que Sofía iba tras la fila de los escolares que subían al autobús, buscando un buen sitio para despedir a la niña. 
El sol salió. Yo me acerqué a mi Sofía.

Y Sofía me relató que el director había hablado con ella, que el director habría pensado... que no sabía cómo había sido, que la asociación de padres había pagado y que su niña al levantarse, no tuvo cuerpo de excursión hasta reparar en la mochila dispuesta.

Me dijo que su niña la había agarrado como loca, que había salido el sol, que la vecina le había dado dos ajos y una cebolla, que la abuela le había comprado un paquete de patatas y que su hija llevaba macarrones con tomate para almorzar...

lunes, 8 de abril de 2013

TEORÍA DE CUERDAS APLICADA;

esto es como los "sketchs" de Barrio Sésamo en los que el buen amigo "Coco" nos familiarizaba con el uso del "¡Buenos días!" por la mañana y el "¡Buenas tardes!" por la tarde y si suficiente no fuere, la tita Manolita nos lo recordaba agarrándonos los mofletes con una sola mano resultando de aquello la ignominiosa e incómoda "boca de pez"...

Pues bien, a muchos de los usuarios de las horas matutinas los crió la loba de Mogli.

He aquí mi tesis sociológica, atrevida por lo escueta pero profunda hasta la extenuación.
Desafortunadamente hemos confundido a los seres semejantes con animales, de tal manera que accedemos a las aceras, los autobuses o la salita de espera del médico de cabecera como si a una cuadra se tratase.
Efectivamente.
Y es esto la subida de la leche que se corta, formando cuajarones pestilentes ya de inmediato; cimbrea la cuerda vecina: las tripas conforman un nudo marinero de tan difícil solución que ni un buen polvo garantiza el desenredo...

Así nos va: relinches, anorgasmia y recortes.

BUENOS DÍAS A TODOS.

jueves, 21 de marzo de 2013

EL "ADITIVO" .AUTOBÚS DE SOLAGITAS. NUEVE MENOS VEINTE DE LA MAÑANA.


Pili La Grande venía hoy con un libraco bajo el brazo. Yo no pude evitar seguirla con la mirada mientras subía al autobús y acomodaba a su niño...; no podía creerlo: Pili La Grande con un libro bajo el brazo y el punto de lectura sobresaliendo bien lejos de la portada, lo cual era signo sospechoso de lectura en curso. ¡Vaya!, pensé, hasta que la duda horrible atenazó la ilusión; "a ver el título, a ver... ¡vuélvete libraco!"

"Pos estuve hasta las cinco de la mañana sin parar... no podía dejarlo, oye"... "Ya te digo, sin parar... ya me lo había dicho mi cuñá Loli, me dijo que tuviera cuidao, que era un libro "aditivo"...

domingo, 13 de enero de 2013

Las palabras a veces sirven para apuntalar cimientos. Evitan el derrumbe, pero no construyen.
Uno busca entonces un asidero dónde agarrarse a algo verdadero, pero cuando el abismo es tan insondable y oscuro, opaco, lastimoso, no se encuentra la paz.

Y perdonar se convierte en algo tan complicado como querer sin querer, tan forzado como esperar sin esperanza.
Tal vez se ha de vivir con aquellos lastres sin más remedio que el rechinar de dientes.
O tal vez aprender a regalar la amistad y el cariño a quién de verdad la merezca: a quién sea capaz de valorarla...
Aunque el daño ya está hecho.

sábado, 12 de enero de 2013

Creo que moriré de sentir.
Eso me dijeron una vez,
eso pensé y lo que ocurre
es que equivoqué el mundo
equivoqué el útero.
Yo misma soy un equívoco.

Tendría que estar vagando,
seguir siendo
polvo de estrellas.

viernes, 11 de enero de 2013

WERTHER AMADO

He de decirte Werther querido, que lamenté tu decoroso vestir azul y amarillo, tu corazón conectado al fulgor de las estrellas...
Por unas páginas, me recordaste lastimosamente aquellas letras solitarias de mis quince años; las febriles noches de valses eternos sobre la almohada, aquella brisa de agosto que hacía arrastrar mis pasos más que aligerarlos y aquello que me llevó, por primera vez en mi vida, a una poesía por amor...

Durante páginas, querido amigo, he deseado no ser tú cuando lo era sin saberlo y la naturaleza entera me adoraba y me engullía, cuando el amor aquel me precipitaba sin remedio en la inercia de los días, del mar de Cádiz y de los días y de las olas, amigo mío.

Tú único beso fue también mi beso y tu abrazo mi abrazo desesperado. "Vuela, amor, vuela"... mientras las nubes alargadas y sonrosadas del atardecer acarician el cielo de la bahía sin ser remedio alguno para el dolor más profundo.

Te ruego que me perdones, Werther, por no haberte querido durante largas frases, por haber pasado de puntillas por tu corazón malherido.
Al final, ya ves. Me tienes. Tu muerte no ha sido en vano.

martes, 8 de enero de 2013

UN JUAN AMOR MENOS EN EL PUTO MUNDO.


Libre e inconsciente, la esposa eterna había dispuesto, primorosamente, una lágrima para cada centímetro de su ataúd matrimonial.
Ordenó a todos los familiares que recogiesen sus desmayos e hizo recitar una letanía para la ocasión.
Cosió lazos de coral color en las abrazaderas de las cortinas y adornó su escote con perlas por segunda vez en su vida.

Después despidió a Juan Amor acariciándole la frente.

Y una voz en su cabeza, que no reconocía, le preguntó cómo había sido capaz de llegar hasta allí...

jueves, 3 de enero de 2013

Tengo tu amor marcado a hierro...

En un banquito del parque de la Soledad.

miércoles, 2 de enero de 2013

LA CATA


LA CATA


“Hará un mes que entraron por el Puntal y al ná los teníamos encaramaos aquí como gatos a un visillo. Los ojos así azulito, sin calor ninguno, dándose al cante y a la güasa, con aquel color salmonete de la cara por el sofoco del vino que daba un no se qué de repelú...
Charito vino a darle a uno así con bizquera, un puntapié con unas ansias tales, que llegó de cabeza a una de las barricas ahí puestas pa las Indias. Wilson, le decían.
Buscaban encontrarse con el Portocarrero, que de eso me enteré cuando ya iban embarcaos de vuelta pa su tierra, porque a esa gente no había quién los entendiera con el cante y la borrachera del Jerez y era aquello un voleteo de prendas y botas. ¡Qué iban a decir los guachinay y qué iban a saber!
Nosotros con un miedo en el cuerpo... y la Charito como si no fuera con ella. Ahora sí que me acuerdo; yo no sé qué le entró a la muchacha. Algo sería, porque me anda suspirando desde entonces entre los destrozos de las barricas y se perfuma el escote con un pañuelito empapao en sherry...”

martes, 1 de enero de 2013

SI HUBIESE QUERIDO SER UNA PUTA LO HUBIESE SIDO.


#65 Los tíos tienen que tener una cosa clara y es que nosotras nos calentamos sexualmente, tanto y más que ellos y con todo el derecho de libertad e igualdad!...y deben tener CLARO!!! que Las mujeres no somos Putas (palabra despectiva dirigida a la mujer), porque demuestren que les guste el sexo, lo disfruten y lo manifiesten libremente como les venga en gana… Las Putas, mejor dicho, las Prostitutas, son aquellas que COBRAN por sus servicios a clientes, por si muchos todavía no lo tienen claro!! ..Y lo que es másss… NO quiere decir que a las prostitutas les guste el sexo con todos, muchos les desagradan y les dan puro asco, pero, se lo toman como trabajo y no como>> PLACER>>…ellas solo están desempeñando un oficio para su supervivencia, como en cualquier otra profesión… La sociedad mantiene una idea equívoca al creer que son putas, porque les gusta el sexo…y para nada viene a ser Eso…El caso es degradar la dignidad de las mujer, que sea, por la razón que sea, se dedique a éste Oficio…

Este comentario al pie de un artículo del Diario.es con fecha de noviembre del pasado año, titulado "YO QUERÍA SEXO, PERO NO ASÍ", nos adentra en la no bien entendida aún sexualidad femenina.
Salvando el machismo clásico, claro, costumbrista, de las colas de supermercado, las pilas de platos sucios y las vaginas mestruantes, existen cepas de virus inoculados y durmientes a la luz del día.
Son éstos los idearios subterráneos, de alcantarilla. Más peligrosos que los anteriores, porque afloran como caricias cargadas de dinamita, explotando en la cara, destrozando en jirones las pieles deseosas, ofrecidas, calientes.

Aún hoy, más que lamentablemente, terroríficamente, la respuesta sexual de la mujer, su iniciativa, sus fantasías, son consideradas de manera habitual como asidero para un machismo oculto tras caretas de progresismo barato.

Expresada su sexualidad con libertad, la mujer hace uso de ella. Explaya su derecho, lo derrama, lo goza. Este derecho inalienable topa en la intimidad con interpretaciones equivocadas que se convierten en agresiones sutiles o explícitas que dejan una marca forzosa de culpabilidad y destrucción.

El consentimiento desemboca entonces a un machismo atornillado, maquillado de libertades hasta ese momento.

"Si hubiese querido ser una puta lo hubiese sido". Hasta en eso, la libertad sexual de la mujer debe ser respetada. Salvando el proxenetismo y la trata de blancas, que se sumarían como otro delito más al que ya expone este artículo, una mujer que desee ser puta ha de ejercer su libertad a serlo.
Las putas, obtienen un beneficio económico a su trabajo. Se confunde esto, en demasiadas ocasiones con la libertad sexual de la mujer que accede y consiente encuentros deseados, libres, sin transacciones comerciales de por medio.

Habremos de luchar todos y denunciar este extenso campo de minas, haciendo hincapié en que las mujeres, calientes, gustosas de una sexualidad libre no son unas putas.
Sólo entonces los idearios, los posos machistas, serían arrancados como malas hierbas.

http://www.eldiario.es/sociedad/queria-sexo_0_72093264.html