sábado, 22 de mayo de 2010

UNA MUJER BUENA.


El pasado 19 de Mayo, se dió la noticia en todos los informativos: Una mujer había sido asesinada "presuntamente" por su pareja sentimental. A puñaladas, en plena calle. Había muerto desangrada. Y en todos los informativos... de una cadena de "cuyo nombre no quiero acordarme", enunciaban de esta manera la fatal noticia:

"ERA UNA MUJER BUENA, JAMÁS DENUNCIÓ..."

Mi estupor duró tan sólo un instante, al momento se convirtió en ira.

Lo siento, no puedo dejar de ser comedida.

Para que sirva de "escuela" , desinteresadamente, por supuesto y porque no puedo hacer otra cosa mejor al respecto, debo decir... no,... GRITAR algo. Desde aquí, desde mi humilde rinconcito.

Una mujer que sufre maltrato reiterado normalmente y por desgracia, arrastra una distorsión sobre la realidad bastante peligrosa para sí misma. En todos los sentidos; puede ser que corra peligro su vida o que corra peligro su futuro (sicológicamente y socialmente hablando), con lo que también "muere" de alguna manera.

Una mujer maltratada, mira a su agresor y piensa en lo guapo que está, en que hoy la abrazó y la miró con ternura...

Una mujer maltratada, se quita el delantal admirando lo brillante que le quedó hoy el fregadero, y se regodea en ello...

Una mujer maltratada, siente el escozor de los golpes en la cara, y el dolor en sus costillas... o en el alma, pero piensa que es normal que su pareja se enfade con ella porque es un tiesto que no sirve para nada.

Una mujer maltratada, se abre de piernas en la madrugada para evitar que su pareja la fuerce. Así se acaba antes.

Una mujer maltratada, piensa que tiene lo que se merece, y que él es cariñoso muchas veces...

Una mujer maltratada, piensa en lo bonitos que están los geranios...

Una mujer maltratada, piensa que si denuncia su cruz, será una mujer mala. Traicionará al hombre que quiere, y la justicia podrá hacerle daño a su amor.

La distorsión de la realidad es tan cruel, como cruel lo que está sufriendo.

Y no les quepa la menor duda de que una mujer maltratada, que escuchara (seguro que habrá centenares por desgracia) la noticia que "vomitaron" el 19 de Mayo, pensará:

"Yo no soy mala. Soy una mujer buena. Es verdad, no hay que denunciar."

Por lo tanto MALDITOS DESCEREBRADOS, cuidad lo que decís por televisión. Porque quizás, tan sólo quizás habréis colaborado a que mañana aparezca otra mujer cosida a puñaladas... o asfixiada, o violada, o destrozada, o loca, o reventada, o atropellada, ultrajada, golpeada, o prendida fuego, o rociada con ácido su cara, o arrojada al vacío desde un balcón, o a la vía del tren o del metro...

CUIDADO, POR FAVOR.

POR ELLAS.

POR TODAS.

domingo, 16 de mayo de 2010

AMOR



Tus ojos...

Aquel lugar de lasciva ternura.

Tus besos...

Aquellos cielos derrotados.

Tus caricias...

Y las palomas cansadas

Que siguen rondando.

Tu por qué de amar

...y tus abrazos acabados.


TODO DUELE.

martes, 11 de mayo de 2010

SOLES NOCTURNOS


Ciñéndola sobre la cara

con la misma forma tétrica

con la misma sorpresa.

Como descubrir al asesino

en una pelicula de terror.


Descubro, o redescubro
ese lugar en que estoy.

Y sé que allí estuve y seguiré

por los siglos de los siglos

sin que tú comprendas.

Invisibles mis latidos y ciegos tus ojos

No. Un por qué, un silencio. Sí.

Así... deja a la mentira...

ya no necesita tus cuidados.

Ella ya sabe cuidarse sola.

martes, 4 de mayo de 2010

SAGRARIO



De sus manos colgaba la piel

en sus pies arrastraba la tierra,

en la sien, prendidas,

pesaban noches de luna nueva.


Ojos no tenía, ni lengua,

ni carne en sus mejillas...

Acíbar vistió su alma,

estrangulaba las tripas.


Xerófita viene pisando

las piedras que no le pinchan,

andar de cristales finos...

¡Suspiros van adornando

la orilla de los caminos!


Dulce sueño que acunó

negra bestia acabaría,

por despertar la mañana

a horas en gris dormidas...


De sus manos colgaba la piel

en sus pies arrastraba la tierra,

y en la sien, prendidas

alondras que no despiertan.

sábado, 1 de mayo de 2010

TARDE


Divaga, entre piares y llantitos
cumbrados de azucenas,
estos verdes olores que tildan primaveras.

El favonio, derramando mares bramantes, que allá lejos taconean,
sirven de miel a la garganta...
y mecen a su recuerdo las rosas olvidadas.