miércoles, 29 de diciembre de 2010

TRESCIENTAS PESETAS

Escogidas las intenciones, desgranando las maneras. Siseando las palabras y escondiendo las miradas.
En un cofrecito de plástico no sé si de la "Nancy" o de los pequeños piratas, allí se guardaban las infantiles ilusiones de cuatro niños todos los años en estas fechas...

El durito de la calle, los cinco de la abuela, el olvido de mamá en la mesita de la entrada. El tesoro anhelado... y aquellas escapadas a la alpargatería de la calle San Miguel que aún vive, bendita sea.
La tendera que reía con sus ojos burlones, delante de nuestras caritas de niños de obrero. Recuerdos.
Aquellos colorines de felpa, todos dignos de una reina, de flores, de rayas, ribetes...
El mejor para mamá: el rosa. O el rojo, o aquel verde precioso. Pero que sean calentitas, a ver si nos llega.
Esperábamos hasta el último día, sin chucherías ni caramelos, pidiéndole a la abuela, contando mil veces los duros. "Aún falta, Tania". "Carmen, a ver qué hay en el bolsillo de la bata..."

Mamá amanecía la mañana de reyes con sus grititos cantarines:
-¡Los reyes!, ¡han venido los reyes!
Y ninguno salía al salón sin las batitas puestas, temblando de emoción.

Y luego ella, que supongo que algo sabría, al desliar aquel papel mal envuelto, al abrir aquella caja de cartón abollado, al oler a zapatillas nuevas. Del número treinta y siete.

-¡Póntelas mamá, póntelas!-chillaban nuestras vocecitas ilusionadas...

sábado, 25 de diciembre de 2010

ESTIMADO SEÑOR PRAT...


Quisiera imaginar que es usted Papa Noël, aunque tengo el gran defecto de imaginarle como un George Clooney aburrido y ocioso...
A pesar de sufrir todos los años esta enajenación metal transitoria, agradezco en grado sumo su amable mensaje navideño.
Llevo años leyendo en mi móvil, todas las nochebuenas su "Bon nadal i molt felices festes. Una molt forta abracada."
Y apesar de responderle, todos los años, que se ha equivocado usted de conocido supceptible de ser felicitado tan amablemente, continua con su felicitación puntualmente cada año...
De manera que terminé por aceptar su amable gesto, al igual que los anuncios de turrón y las lucecitas multicolores...
Permítame a cambio ponerle a usted, mi estimado señor Prat una imagen acorde con la amabilidad de su felicitación navideña.

¡Hasta el año que viene pues!

sábado, 18 de diciembre de 2010

UN AÑO CON EL BLOG


Bueno... Un añito.

Ayer, ayer. Un añito de blog.


Gracias a todos los que me habéis apoyado, a los que me dieron consejos para tratar al cacharro este con diplomacia. Y por supuesto a todos por dejar prendidos en la cornisa vuestros comentarios, siempre cariñosos.


Un beso grande y decir sólo que...

¡¡LO SIENTO, PERO AMENAZO CON SEGUIR, JEJE!!

Imagen: Portaldenoticias.com

jueves, 16 de diciembre de 2010

Quiero ser


...me gustaría ser un ave que escapara, una nube enrededada...
el viento en la presencia, entre los árboles anidada
el correr de todos los caballos y el romper de las olas de todos los océanos...

quiero ser el manto de la noche abrochada de zarcillos, ¡quiero el espejo, quiero el silencio...!

...quiero morir y no ser nada
y de serlo todo me ahogaría
aunque la nada.. no valdría
ni una sola nota de sus cuerdas me serviría...

un do sostenido que retiene mi sangre en la cárcel de mi carne...

¿quién es el macabro invento que me trajo dónde no quise?
...esta broma pesada de existir sólo en un rincón del infinito...
sí... sí quiero ser el manto de la noche abrochada de zarcillos, sólo un sentimiento.

...el ave que escapara... la música que sonara... la ola que rompiera...

...la eternidad desolada

miércoles, 15 de diciembre de 2010

TENOR

He estado viendo a este señor tenor durante varios días... Ahí tiraíto en el suelo, delante de mi sofá. Creo que cantaba CARUSO, me parece. Y puesto que ha estado acompañándome todos estos días de gripe, he creído oportuno hacerle este sentido homenaje...
Gracias por amenizarme tantas horas repantingada en el sofá, entre oasis de ibuprofenos y colocones de antibióticos. ¡Ele!

lunes, 13 de diciembre de 2010

LA MAÑANA

A las siete y media, como siempre.
A esta hora armada de buena escoba, reojos y bostezos salía Marujita al portal de su casa chica, aún más vieja que ella, de paredes encaladas y techos de vigas.

Bartolo ya movía la cucharita del café aventurando el pegote de leche condensada entre hilillos de color negro.
Su cuerpo grande, incómodo sobre la banqueta de la cocina, hacía chirriar todo el armazón, y presagiaba un pronto encuentro de su trasero con las baldosas de la cocina.

El ris-ras de la escoba llenaba el aire de mañana. Más que el café y más que el frío.
Bartolo encendía entonces la radio con sólo estirar un brazo, y sus dedos regordetes se columpiaban de izquierda a derecha con la ruedecita de la emisora. A él le daba igual qué escuchar, cualquier cosa mejor que los pasos de baile de la Maruja...
Entonces ella asomaba la nariz por la reja de la cocina...

-¡Toooolo!-le reñía-¡qué me va a dar la jaqueca!

La luz desperezaba las copas de los árboles y encendía las pupilas de la Maruja. Ya sabía ella que la Carmela vendría doblando la esquina con su bolsa de tela colgada del brazo.
Como todos los días le entretendría un ratito para ver qué le sacaba.
Ella le diría que la prisa la empujaba para ver qué pescao había madrugado... que la niña Sole la estaba esperando con las camas "ventilás". Pero a la Carmela esas excusas no le valían para nada. Maruja se la llevaba jalando la bolsa sabiendo que Carmela venía detrás.

Delante del frutero de la cocina, envuelto en papel de plata para no mancharlo de jugo de peras maduras, le ponía el café todos los días.
Allí les daban a las dos ratos tejidos de cotilleos y recuerdos. Sin gana al principio, pero sólo al principio. Que después le cogían el gusto y allí se quedaban, y muchas veces ni pescao ni pan llevaba la Carmela pa su casa...

Hoy la Maruja tenía el bolsillo de la bata una mijilla descosío. La impaciencia le hacía enganchar el pulgar sobre el encaje, y es que la noticia se le escapaba sola.
Carmela se venía por la esquina con sus adornos de arrugas y su tiara de plata. Ya sabía que hoy también ná de ná; que comían su Sole y ella otra vez verdura del huerto y huevos del corral.

La cocina de Maruja olía a café requemao. La candela todavía estaba encendida echando llamas naranjas en vez de azules, intentando resistir al café derramado.

La taza de Bartolo estaba vacía, la radio en el suelo y él sobre ella. Sus manos regordetas agarraban con fuerza el mantel de hilo, y en sus ojos abiertos se había detenido como un dedo de dios, un rayito de mañana recién levantada...

jueves, 9 de diciembre de 2010

LAS PAPAS BUENAS

A lo lejos se escuchaba...
...Y como un sueño incordiante se dejaron caer por mi almohada.
Creí que lo soñaba, sí.
Pero no... eran reales.
-¡Papas gordas, papas blancas, papaaaaaaaas bueeeeenass!.... ¡qué barbaridad, papas recién "salía" del terreno!... ¡a tres "l'euro" los cinco kilo de papaaaaaaaa!
-¡Papas goooooordaaaaaa!... ¡niña la papaaaaaaaaa!
Y entre mi esforzado sueño se colaron kilos y kilos de papas. Érase un planeta lleno de papas, llovían, volaban, estornudaban, bailaban, se casaban, tenían hijos...
-¡Qué barbaridad!, ¡vamos niña las papa gorda, papa blanca, papa recién "salía" del terreno!...¡A tres "l'euro" las papaaaaaaa gooooooordaaaa!
Yo necesitaba papas. Las quería, necesitaba comprarle a aquella mujer todas las papas. Eran papas gordas, a tres euros los cinco kilos. Y yo quería papas.
-¡Vamo a las paaaaaapaaaaaa! ¡blancas, gordas, buena de verdad las paaaaapaaaaa!
Yo no podía más. Me había convencido, y como sonámbula fui al encuentro de mi felicidad. ¡Aquellas papas buenas!
Pero en el instante en que mi pensamiento ya acariciaba la idea de tener decenas de kilos de papas, en el momento en que me veía ya convertida en la heroína de la barriada haciendo callar a la buena mujer... la voz comenzó a tejerse entre las fibras de los sonidos cotidianos.
Entre el llanto del chiquillo que vive abajo, el arrastrar de muebles de la vecina de arriba, el soniquete de las cacerolas en las cocinas...
Y entre sinfonías de cuerdas de tender que chirrían, ecos de regeton y coches tuneados que aparcan en la acera, me convencí a mí misma de que aquel había sido el "castigo" por haber llegado la noche anterior a las cinco de la mañana...

jueves, 2 de diciembre de 2010

PASITOS DE BAILE.

Algún periodista ha habido en el dia de ayer más espabilao que nadie, haciendo populismo (nunca mejor dicho) sobre el paquete de medidas aportado ayer en el Congreso por el presidente del gobierno.
Y no sé yo si el periodista en cuestión sabe lo que vale el billete de metro o autobús... Que tal vez sí, porque a determinado tiempo a determinados mortales les parece que es más sano bajarse del carro de "taitantos" millones y codearse con el pueblo llano.

La cuestión es que en dicho paquete de medidas, existe una en concreto que va a dar especial bofetón a muchísima gente: la supresión del PRODI, a partir del próximo mes de febrero.
Efectivamente a partir de dicho mes nadie más podrá solicitar el "Programa temporal de protección por desempleo e inserción"
Pero este último detalle no fue señalado convenientemente y durante el día de ayer fueron muchas las personas que pensaron que su ayuda económica iba a ser anulada ipso facto.

Esto fue aprovechado para dar otra vuelta de tuerca al estómago y las vísceras de muchas personas haciendo creer, o mejor dicho: dejando creer que así sería...

De sobra sabemos que será francamente difícil que en las próximas elecciones gane el partido socialista, y que efectivamente estas medidas son más de derechas que otra cosa.
Pero sería fantástico que no se torturase más a los que están abajo.

La oposición y los que montan atrás en la gaviota, parecen perros de presa ladrando. Y entre eso y el baile de patos protagonizado por el gobierno, los hay que vuelven a creer en dios para llegarse a Cáritas, otros le ríen las gracias a la suegra y los votantes socialistas miran de reojo las barbas de Rajoy...

Culito a la pared.

CONMIGO

Su voz de sábado por la mañana era un despertar de alegría.

En la bolsa de tela traía caprichos de crema y azúcar glass. En los bolsillos "sugus" de colores.
Su silencio olía a jabón, sus pasos a suspiros de posguerra.
Me cantaba que era niña.
"Mírame cómo friego los fogones. Tú debes hacerlo así"

Las palmas de sus manos fueron el cobijo de mis miedos, y mi primer amor empezó a morir con sus caricias.

Sus ojos chiquitos lo lloraron todo y su voz antigua me paseó en la mula, y en el campo, y en la casa de los señores, y en la calle de la Palma...
"P'rriba y p'abajo siempre igual".
"El plátano que había era para el que estaba malo...".
"A su amor lo vió por última vez en el redondel de la luna...".
"Mira qué guapo era mi hermano, aunque se cayera de aquel caballo..."

Los embozos de las sábanas engarzaban cantinelas con crujidos de huesos viejos mientras los dedos sarmentosos estiraban florecitas de tela.

A las tres ajustaba el reloj, coreada por nuestras voces infantiles.
Luego se volvía a la barriada.
Para mí por ser más alta era el honor de ponerle el abrigo. "Cuidao con las horquillas, que estén bien puestas"

Paseábamos juntas hasta la parada. Solas las dos.
"Ayúdale a tu madre... ¡Dios quiera que tu padre...!"

Mi primer amor murió entre sus manos...
"Él es rico. Tú eres pobre... Tú eres pobre"

Y entre el recuerdo de los platos con restos de las tartas de cumpleaños, entre el recuerdo de su mano llevándome a la iglesia vestidita de blanco... está mi sangre mezclada en la suya, mis ojos chiquitos, sus rodillas huesudas, la retahila cantada, los suelos fregados, el suspiro del pobre, la fuerza del débil...

...Y su canción en mi pecho.

lunes, 29 de noviembre de 2010

(Subs Español) | Lara Fabian - Perdere l'amore

EN ESTA TARDE GRIS ADORNADA DE SOLEDADES, QUISIERA COMPARTIR CON VOSOTROS EL REGALO DE UN QUERIDO AMIGO.
LAS ALMAS AFINES SE DAN LA MANO... CUANDO SIENTEN QUE LA VIDA SE PIERDE O SE QUEDA, EN UN SÓLO INSTANTE.
ES LA ESENCIA DEL CORAZÓN HUMANO... DISFRUTEMOS PUES DE NUESTRA ESENCIA.

domingo, 28 de noviembre de 2010

PARA LLENAR EL ALMA...




¡Asomaos a la niña Caleta...!

Veréis reiminiscencias de tiempos pasados que afloran generosas, entre sortijas efímeras. Escucharéis el vientre materno que esconde celoso suspiros de los niños vientos.
¡Ay, mi niña Caleta!
Mi amada querida, mimada, soñada, ¡mi niña chiquita!

En el talle prendida como alfiler a una falda, la serpiente marina que con ojos lascivos osara mirarla..., allí quedó atrapada bordeada de espuma para peinar la niña sus cabellos de plata...

Dejad vacía el alma...

Veréis como os baila, melosa y coqueta sabiéndose guapa...
Taconea extasiada envuelta de sales y rumor zalamero. Y se viste de sueños... azules y verdes le guardan la cara.

Soñad que sois de ella...
¡y su cante por alegrías os llenará el alma hasta rebosarla!

¡Mi niña Caleta!

sábado, 27 de noviembre de 2010

RECUERDO


...llevarte es no querer encontrarme en tu pecho, es no querer soñar tus caminos...

¡Amor que te he perdido, como llora el alma las lágrimas, como rompen la orilla las olas sedientas!

Y echo de menos la derrota de tu gesto, las uñas en tu espalda, el aliento en tu cuello...

...echo de menos la tensión de tus brazos, la piel salada y la ausencia de tiempo.

Vacíos de plenitudes llenos, miradas dormidas y tus manos repletas.
¡Amor que te he vencido, como el dolor al lamento, como la ausencia al tiempo! ...echándote de menos...

La guardia - "El tunel del adiós"

Me encanta esta canción ¡es buenísima!

domingo, 21 de noviembre de 2010

sábado, 20 de noviembre de 2010

LEVANTE


Por las esquinas ya se viene
borracho... pendenciero
descarado... ¡altanero!

Rizando espumas
barriendo aceras
rozando muslos
por la arboleda...




Foto: flickr.com

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El 24% de menores en España se acercan a la pobreza - Noticias.com

El 24% de menores en España se acercan a la pobreza - Noticias.com

EL CHISTE DEL DIA

Unicef dice que en España hay familias en el umbral de la pobreza con esto de la crisis...
Y dice que estas familias ( y señalan al matrimonio con dos hijos), viven con 16.000 euros al año...
¿16.000 euros al año? ¿16.000? ¿Dónde?...

PERMÍTAME UNICEF UNA SONORA CARCAJADA...
...por no llorar, vamos.

lunes, 15 de noviembre de 2010

MAESTRO

Hoy sentí algo muy especial.
Fue un impacto. Cinco, cuatro segundos quizás. Después... este sentimiento cálido que acaricio, extasiada por su belleza.
Hacía años que no le veía, y deseé no ir en el autobús de vuelta a casa. Deseé haberme cruzado con él en la acera para poder abrazarle y decirle que le recuerdo y que le admiro.
Una chica iba a su lado. Le tomaba del brazo mientras él intentaba dar un paso apoyado en su bastón, arrastrando aquellas piernas de marioneta.
Compartí mucho con él; me enseñó muchas cosas y le gustaban mis dibujos.
Siempre ha sido un artista, un pintor excelente. De sus ojos brotaba la intensidad de lo vivido y la sed por vivir.
¿Cuántos años podría tener ahora? ¿Cincuenta quizás?
Recuerdo su porte; era un hombre muy atractivo. Ya entonces estaba enfermo.
Pocos años después ya no podía subir las escaleras de la escuela.
La última vez que le había visto fue en una tienda de ropa para niños, junto a su hijo. Charlé con él un rato y recordamos algunas cosas de la escuela de Artes.
De esto hace mucho...
Hoy le encontré en un instante, mientras el autobús giraba para tomar otra calle. La chica parecía ser su cuidadora y le sujetaba con paciencia.
Estaba tan cambiado... y mi alma se fue tras él. Se me escapó del cuerpo sin querer y se fue a su lado. Y conservé el instante y me abracé a aquel segundo deseando morir envuelta en aquel sentimiento.
Le amé. Y este sentimiento quedó prendido en el aire, y me llené de su dolor, de su esfuerzo, del recuerdo de su mirada, de su intensidad.
Le amé.
Tanto que un dolor terrible se alojó en mi pecho. Una angustia por creer que tal vez no pudiera nunca volver a verle.
Deseé volar, ser aire, sentimiento, renegar de mi cuerpo.
El cuerpo tan sólo es una cárcel que no me deja vivir..., vivir lo que deseo.
Y deseé ser parte de su cuerpo tullido.
¡Quedan tantas cosas por aprender de tí, maestro...!

domingo, 14 de noviembre de 2010

UN PAQUETE DE PIENSO




Esta semana me encontré a orillas del rio Iro con una escena de amor.
Esta escena de amor, pese a su conmovedora imagen, no tendría que existir.
El ayuntamiento de Chiclana consiente el abandono de estos animales a su suerte.

Cruzando uno de los puentes del rio pude ver a lo lejos, en la otra orilla, algo que me llamó poderosamente la atención. Gatos, decenas de gatos. De todas las edades. Cachorritos juguetones y gatos adultos se arremolinaban ante el muro del paseo mirando hacia arriba.

Una señora mayor los llamaba y se disponía a echarles comida. Rodeada a sus pies de bolsas de plástico sacaba paquetes de salchichas que iba abriendo y cortando para dar a los gatos.
Me acerqué, y tardé treinta segundos en sostener un diálogo con ella.
Se quejaba de la suerte de aquellos gatitos. Me relataba que, cuando las aguas del rio suben, ve cómo los animales se ahogan sin remedio si no alcanzan a subir más arriba en el muro.
-Allí hay una poza...-me decía- Si caen allí se ahogan y yo no puedo hacer nada, solamente verlos morir. Los pequeños no pueden subir tan alto... ¡Es terrible verles maullar deseperados y ahogarse!
-Pero ¿y el ayuntamiento? ¿y una protectora de animales?...-le preguntaba yo.
-Estoy harta de acudir a las protectoras de animales, dicen que no tienen dinero. Y el ayuntamiento que si no pueden ayudar a la gente, cuanto menos a los gatos... Y yo estoy muy mal con los nervios, tengo el azúcar alta y lloro mucho porque nadie me hace caso.
-¿Viene usted todos los días a echarles de comer?
-No, todos los días no puedo, ayer no vine. Tengo una pensión no contributiva y apenas tengo para mí. Vivo aquí, en los pisos del ayuntamiento.

Y un ruego se deslizó entre sus labios...
-Por favor, dile a la gente que vengan a echarles de comer, que un paquete de pienso no vale mucho en el supermercado, aunque sea uno pequeño... Yo no puedo darles más.

Era una escena terrible ver y escuchar a aquella anciana implorar por aquellos animales. Y escribiendo este post, tengo que secarme las lágrimas. No sé si por sentirme desarmada ante este amor, o por impotencia y rabia, o por resignación y cobardía, o porque es verdad... tan verdad como el día y la noche que siempre, SIEMPRE alguien puede enseñarte algo.
Y esta mujer, tan bella como un rayo de sol, era también tan pobre que era la última... La última de una sociedad ocupada que pasa por el lado del rio Iro y no ve la grandeza de aquel gesto.
¿Quién va a hacer algo por estos animales? ¿Podemos hacer algo?... Si ella decía que había quién allí los abandonaba. Gente que los dejaba a su suerte, los traía en canastos y los echaban al rio.

Los animalitos, ajenos a todo comían con avidez los trozos de salchichas, y también unos restos de arroz que el día anterior alguien dejó para ellos.
Tienen el pelo brillante, se les ve sanos y fuertes. Los cachorros juegan indiferentes a la suerte que van a correr.
Por lo menos conté treinta...
¿Alguno de vosotros sabe qué se puede hacer aparte de echarles de comer un paquete de pienso...?





jueves, 11 de noviembre de 2010

LA HISTORIA DEL AGUA EMBOTELLADA.

Una compañera me envió un correo con este video. Me pareció tan interesante que lo he querido traer al blog. Alguno de vosotros lo conocereis ya. Es justo que se escuchen todas las opiniones, de modo que cada cual saque sus conclusiones.

martes, 9 de noviembre de 2010

lunes, 8 de noviembre de 2010

NIÑA MILENARIA


¡Salinas que yo soñara!...
Memorias de azul y verde
que plata luce el vestido,
su mar cuando anochece.

Y aquellos rosados dedos
acariciando al poniente
adornan mis ojos niños
queriendo tocar mi frente.

Si curiosa me asomara
¡gabela que yo tuviera!
vendrían las mojarritas
bailando su sonsonete...

Vendrían a mi deleite
y el viejo regodeando,
listones de pino antiguo
pintados en verde y blanco.

¡Las risas por las esquinas!
moraítos los quebrantos,
de plata los adoquines,
bermellones los geranios.

Al abuelo la jandilla
a los delantalitos blancos,
¡Ay lo que yo no diera
por dormirme en mi barco!
Foto: guaykikiblogspot.com

jueves, 4 de noviembre de 2010

ESCULTURA URBANA.

OVACIÓN

JUGAR A JUGAR

La observación es maravillosa; ¿por qué no jugamos los adultos?
Hacemos todo siempre por algo concreto, no por puro placer...

Los niños juegan porque les da la gana.
Y yo, ¿por qué voy a ir a asomarme a mi alameda?... si no tengo nada que hacer allí...
¿Por qué voy a jugar a enamorarte?... si total no me ves...

¿Por qué enredaré mi dedo en un mechón de mi pelo?
¿Por qué voy a cantarle una coplilla al levante...? ¿Para qué? ¿Qué saco yo con eso?

Tengo que irme, amontono estas palabras y me duermo. Mañana trabajo.
¿Para qué voy a jugar con tus esencias? Es tarde ya.

¿Y la lluvia? ¿Y la arena? ¿Qué hacen esperándome si no voy a ir a jugar con ellas?
No voy a saltar en los charcos, ni dejaré jamás a la arena deslizarse entre mis dedos...

Faltan cosas en la nevera; mañana hay que hacer la compra... La hago, y vuelvo.

Se me olvidará entonces jugar a besarte, a morderte los labios sabrosos. No jugaré a imaginar tu lengua relamer el gusto que dejo. ¿Para qué?

¿Por qué?
¡Qué tontería jugar porque sí!

Y jugar a amontonar palabras...
Palabras monótonas, montones de palabras. Montañas, pequeñas, palabras montadas... De nata, con bata, tontonas palabras.
Labrando mantitas de tamañas palabras... Bastardas que montan, palabras con nata...

Jugar... a las palabras...

martes, 2 de noviembre de 2010

COTOCLÓ-COTOCLÓ...

Para situar a los que no conocen Cádiz, o no recuerden muchos detalles, les diré que la llamada Cuesta de las Calesas es una vía que comienza paralela al barrio de Santa María, cerquita de las emblemáticas Puertas de Tierra, y nos da la mano hasta la iglesia de Santo Domingo dejándonos frente a frente con los muros de la antigua Fábrica de Tabacos.
Este paseo de esta manera recorrido, es cuesta abajo.
Sus aceras no son muy anchas, con la "particular" característica de presentar bastantes irregularidades. Con lo cual caminar puede resultar difícil sobre todo si se va con tacones.

No sé cuántos de vosotros habeis probado realizar este singular deporte de riesgo, pero os aseguro que para aprovechar realmente sus "beneficios" debeis hacer el recorrido a contrareloj.

Fue esto lo que me sucedió el jueves pasado sobre las siete y media.

Llegaba tarde... pero esto no es ninguna novedad; yo siempre llego tarde. No es que me estuviesen esperando expresamente, pero tenía especial interés en llegar a tiempo a la presentación de un libro.

Bajé del autobús en la parada de los juzgados, frente al restaurante "Río Saja", y pelo al viento y entaconada crucé la carretera para dirigir mis sonoros pasos hacia la "Cuesta de las Calesas".

Al principio no reparé en el "titi".
Lo hice cuando comenzó a silvar una cancioncilla estridente y monótona que no lograba, por otra parte, reconocer por mucho que me esforzara.
El "titi" vestía una camiseta amarilla que no dejaba en todo su perímetro opción a lucir arruga alguna. Sobre la oronda barriga lucía una especie de escapulario o vete a saber qué, que junto al pelo largo y engomado le daba un aspecto despreocupado y feliz.
Debió de sentirse bastante relajado al situarse tras de mí, acompañando su soniquete con el "cotocló" de mis zapatos.
Al principio pensé que sólo serían unos metros, y que se perdería por alguna bocacalle hacía el barrio, pero no.
Pensé también que cesaría el conciertillo de un momento a otro.
Tampoco.
El "titi" estaba super a gusto mirándome el trasero amenizando el paseo con su silbidito constante.
Porque sí, fue constante. Tan constante que yo creo que ni respiraba.

Yo tenía bastante con procurar no caerme rodando por todo el acerado, porque los tacones habían metido la quinta y los había comprado sin frenos...
Era pura inercia, me limitaba a seguir a mis zapatos que me "teletransportaban" literalmente hacia la fachada de ladrillos de la antigua fábrica.
¿Qué yo iba deprisa?... ¡Pues el "titi" no me perdía de vista!
Había gente que miraba, primero a mí y después al aspirante a tuno. Y yo no sabía dónde meterme...

Mi ánimo pasó por varios estadios; primero me hizo gracia. "Esto es Cádi", pensé.
Después sentí angustia... "¿Pero cuándo se va a perder el tío este?"
Y a la altura de la iglesia de Santo Domingo, consciente ya de que no me lo quitaba de encima, tuve que reprimir las ganas de soltar una carcajada.
"No puede ser, no puede ser. ¡Esto no es normal!", me dije.
Intentando que la gente que venía de frente no pensara que iba riéndome sola por la calle, volví la cabeza para mirarle.
¡Allí seguía sí señor!, el mismo escapulario y la misma camiseta...

No sé si fue paranoia mía o qué... Pero seguí oyendo la cancioncita yendo ya por la calle San Francisco...
Llegué a la presentación del libro a las ocho menos diez.
¡Menos mal que al del escapulario le tiraba más la música...!
¡Menos mal...!

lunes, 1 de noviembre de 2010

domingo, 31 de octubre de 2010

A MÍ QUE ME DEJEN EN PAZ

He leído que morirse cuesta caro.
Dicen que entre mil y tres mil euros, tirando por lo normalito. Si tienes una póliza tus familiares pueden respirar aliviados, eso si no quieren extras, claro.

En un nicho o en tierra, con un bonito ataúd de madera noble o incinerados. Hay que decidir muchas cosas, pues.
Se presenta como un arduo trabajo, entonces.

Alguna vez, como todos nosotros supongo, he paseado entre las calles de un cementerio. Es un sano ejercicio por otra parte; para bajar humos sobretodo... y para bajar la líbido también, que aunque no sea objetivo al entrar, terminas notando que como que no tienes ganas de fiesta. Bueno, habrá gente para todo...

Al pasear entre nichos he pensado que es un final un tanto innoble para un cuerpo serrano, y he pensado en biodegradarme. Sí, porque eso del fuego tampoco... que tiene que doler...
Pero biodegradarme no en un sitio tan estrecho dónde uno no puede biodegradarse a sus anchas, que va.
A mí que me dejen dónde pueda descomponerme a gusto. Y apartada de las miradas indiscretas, que seguro no estaré muy bien peinada para recibir visitas.

Yo quisiera darme un bañito en la bahía, por pedir... Y dejar mis carnes hermosas mecidas por las olas a la disposición de mojarritas y charranes. Total, lo mismo lo que noto son cosquillitas y hasta me gusta.
Si es que es más natural, como lo del parto en el agua. Así no se desperdicia mi potencial culinario para con otras especies, y ayudo al desarrollo sostenible. ¿O no es mejor esto a que te encierren en una cajita de lo más hortera? Así le damos por saco a las funerarias, de paso. Si es que me gusta incordiar...
¡Ah, y cantadme por alegrías para que me vaya contenta!
Pero... sin bulla..., que me quedo ciega, sorda y muda antes de que me pase todo esto, seguro.

¡SALUD!

viernes, 29 de octubre de 2010

El "señor Toby"

Alguien lo abandonó en el Parque de los Alcornocales.
Andaría mucho tiempo deambulando por los montes antes de llegar a la casita de campo. Y ya no se fue...
Al principio no quisimos acercarnos mucho, aunque él tampoco mostraba mucho interés por las personas.

Pasaba las horas echado en el leñero. Era un saco de huesos y le faltaba mucho pelo.
Creímos que estaría enfermo, quizás algo contagioso...

Me miró la primera vez. Y en aquellos ojillos perrunos vi la tristeza. Sabía perfectamente lo que sentía; tenía miedo pero conservaba la esperanza de ser querido. Si te acercabas casualmente con la escoba para barrer, él salía corriendo con el rabo entre las patas y la cabeza agachada...

Quizás os parezca una tontería, pero su sufrimiento se me clavó dentro del alma como un puñal. Le imaginé asustado de noche, engullido por una espesa oscuridad. Hambriento, sediento... dejándose las fuerzas mientras marchaba de un lado a otro.

Y ya le quise porque sí. Porque queriendo al pobre animal "vengaba" de alguna manera el maltrato que había sufrido, y la injusticia de haberlo abandonado a su suerte. Porque compensaba así el sentimiento abominable que lo había conducido hasta nosotros.
Lo primero que comió fue un trozo de pan del día anterior. Asustado, pero ávido.
Mis hijas le llevaban magdalenas a escondidas... Las niñas se le quedaban mirando aún inseguras, queriendo jugar con él.
Pero el "señor Toby" no tenía fuerzas para jugar.
En apenas dos días cambió bastante. Era un perrillo joven. Feo..., pero con unos preciosos ojos castaños. Comenzó a recuperar las fuerzas y jugaba con otra perra que a veces iba a la casita de campo.
De esto hace ya un tiempo...

Ahora el "señor Toby" ya no es el mismo. Está gordito y le creció el pelo.
Aulla en vez de ladrar por puro contento y arrastra el trasero por el suelo cada vez que llegan a la casa. Para él eso significa comida...
Muchas veces no tiene hambre, se sirve en la casa del vecino. No sé cómo entrará...

Pero lo cierto es que el "señor Toby" encontró un lugar para quedarse el resto de su vida y está totalmente recuperado.

Hasta ha tenido tiempo y fuerzas para ser el papá de tres cachorritos preciosos...

jueves, 28 de octubre de 2010

miércoles, 27 de octubre de 2010

DETALLES QUE CAMBIAN


"Parece que el tiempo pasa..."

Eso me dije esta mañana cuando llamé a las niñas para llevarlas al colegio. Ángela se hace le remolona, se da la vuelta y vuelve a taparse.

En la pared de su cabecera puso hace poco un póster de tres gatitos pequeños envueltos en una boa de plumas lila.

Se me ocurrió hacerle la gracia, igual que el día que estrenó el pijama de flores:

"¡Anda... Ohhhhh, se te cayó una flor... Ohhhh!". Ella se miró el pijama y yo solté una carcajada...

Hoy le dije: "Ángela espabila... Mira; hasta los gatitos se despertaron ya. Míralos con los ojos abiertos..."

Ángela se frota los ojos y pestañea. Y con la voz ronca me dice la primera frase del día:

"Mamá, ¿pero tú piensas que yo me voy a creer eso...?"

martes, 26 de octubre de 2010

SOÑAR

No puedo evitar lamer entre tus labios el antiguo placer de anhelarte.

Si hoy mi locura acecha como un animal perdido, será que tus manos vistieron mi piel.
Ahogas mi aliento, me alimentas. Y de beber en tus deseos lleno la noche.

Es el lugar que encuentro para esperarte, para llamar tus palabras y soñarte.
Sin sentidos que guardan sabores; que poco importan mientras me acaricias.
Sueños de nada que viven del silencio. El silencio que escucho y deseo, que llenas y desatas...
De madrugada, vuelves a tenerme... sólo tuya.

domingo, 24 de octubre de 2010

ESCULTURA URBANA


ABSTRACCIÓN
Pareja de bailarines.

sábado, 23 de octubre de 2010

PIMIENTOS DEL PIQUILLO

Estaréis conmigo en que todos los pimientos no pueden ser del piquillo... y bastantes ni siquiera optarían a ello.
Tan sólo unos cuantos tendrán el honor de ser reconocidos como tales.

Hoy en día, parece ser que todos los españoles o una gran mayoría al menos, quieren llegar a ser pimientos del piquillo. Y lo digo reconociendo la paciencia que le ponen.

Hace muchos años la gran mayoría de españoles ansiaban ser toreros. Y no era para menos, al ver al "Cordobés" hacer el salto de la rana. Llegar a dónde llegó, salir de la nada... eso tiraba mucho. ¡Vaya que sí!
De aquello de emigrar no nos quedó nada más que las ganas de quedarnos. Poca gente se plantea la idea de ir a otro pais a trabajar.

Pero fijaos que la cosa ha cambiado de envoltorio, pero no en el contenido.

Hoy la gran mayoría de españoles quieren ser funcionario. Es un sueño dorado, algo inalcanzable en muchísimos casos porque, claro está, el estado no puede hacer funcionarios a todo el mundo.

Y la culpa no es nuestra. Es la evolución "natural" de las cosas... De las cosas mal hechas.

La teta está seca. Si alguna vez fue gorda... que no lo sé.

viernes, 22 de octubre de 2010

EN SAN FERNANDO.


LO IMPORTANTE ES DECIRLO...

jueves, 21 de octubre de 2010

NECESITAS Y CALLAS

Ayer pude leer un artículo publicado en un diario local, firmado por Alberto Matilla.

Podeis leerlo íntegro en la siguiente dirección: http://www.albertomatilla.com/
286.669.

Las cifras que da sobre los ingresos de miles de andaluces son tremendas. Y la provincia de Cádiz es una de las más castigadas.

En efecto. No se puede vivir, ni siquiera sobrevivir con la limosna que perciben miles de personas cada mes.

Al leer este artículo, pronto dejé de ver cifras y comencé a visualizar rostros. Los de personas que conozco que viven así. Que se alimentan antes de la sal de sus venas que de ningún potaje.

Y es que, aunque estemos hechos de un "material especial", y estemos acostumbrados a hacer cabriolas con los ingresos, ya está bien de que se rían en nuestra cara.

Se convierte en un pesado lastre el dicho: "En el pais de los ciegos el tuerto es el rey". El que tiene trabajo, los que pueden permitirse pagarse el lujo de una casa propia por ejemplo, se alejan hasta los confines del universo de los que sobreviven con cantidades como 300 ó 500 euros al mes. Y en miles de casos ni eso...

Esto crea una desigualdad bestial.

En la calle, dónde los políticos y los responsables de todo esto no ponen un pie, la gente cavila con las manos en los bolsillos pensando en cómo cubrir las necesidades de comida, ropa y calzado.

Se escuchan por las esquinas que menos mal que está el PRODI, que menos mal que está el salario social. Y es que parece que hablan de cartillas de racionamiento ¡por favor!.

¡Cállate que tenemos la política social!, ¡cállate que tendrás asistencia sanitaria de beneficiencia cuando se te acaben las ayuditas!. ¡Cállate y espérate, que te daré para ocuparte en algún cursillo!

¡TRABAJO!, ¡Maldita sea, TRABAJO! ¡Qué tenemos a padres y madres de familia viviendo de y con los abuelos!, ¡qué están las mujeres reventás de trabajarles a señoras y agüantando pijeríos por dos duros!,..y vendiendo óvulos y ganando cuarenta al bingo que para todos los gustos hay. ¡Qué la contrata de la subcontrata y cállate que te llevas 25 euros para casa, y hoy le compras al niño filetito de ternera!

Cuánto miedo veo en la gente, cuántas expresiones en los rostros serios, conformes, de miradas ausentes.

Que lo sepan. La maldita economía sumergida, ésta que esposa las muñecas a una rueda de molino, la que avasalla, la que humilla... tiene el estómago lleno de los que pagan la crisis.

Y sobre ellos, va la jueza con el vestido de marca planchadito al juzgado, va el empresario al concesionario más caro.

Y el maldito especulador sigue a lo suyo.


miércoles, 20 de octubre de 2010

¿QUÉ HACEMOS CON ELLOS?

Chicas, francamente tengo de sobra. Supongo que todas tendréis de sobra, para todas las ocasiones además.
Pero en esta vida cotidiana los deberes me obligan a dejarlos olvidados en un rincón.
No sé si os pasará, pero a veces los miro de reojo y rememoro días y noches de auténtica fiesta pagana...
Tendrán sus detractores y detractoras, pero yo jamás me dejaré influenciar porque los adoro.
Adoro sus prestaciones, su capacidad para elevar bien arriba... ¡ay!

Tan sólo las que pasan el día mejor sentadas, pueden lucirlos a sus pies en todo momento. Ahí, bien colocaditos, guapos de verdad.

Usarlos o no, es sólo cuestión de gustos y estilos. Respetable siempre, porque pienso que una mujer es siempre maravillosa, con o sin ellos.
No puedo soportar que digan que son un objeto fetiche, un invento machista. ¡Menuda tontería!
La seducción es un juego. Y los zapatos de tacón son sólo una ficha en el tablero, ¿o no?
Eso sí, un ratito. Luego, no sirven...


lunes, 18 de octubre de 2010

DE CHICLANA A LA ISLA.


Ya tendría yo que haber advertido que no iba a ser un viaje como tantos otros...
Tendría que haberlo advertido cuando casi subo al autobús equivocado.
Menos mal que la "porfía" que mantenía con aquella impertinente señora de pelo como esparto, me salvó de colarme en Puerto Real en vez de en la Isla.

-Que no... Que éste autobús tiene parada en el "Eroski" que yo lo sé -le decía yo.
-No, no, no... Te digo que no.-me replicaba.

Perpleja por nuestra discusión, la argentina emisora de la fatal pregunta nos miraba tras sus gafas de sol frunciendo el ceño y manteniendo el tipo.

-Es que este no pasa por el "Eroski", va "pa" Puerto Real.-aclaró la del pelo oxigenado.
"¡Ostras, pues menos mal!", pensé.

-Nada, tiene usted razón, estaba confundida.-y dirigí una sonrisa a modo de disculpa a las dos señoras.
Otro autobús del Consorcio hacía su aparición en aquel momento, y tarjeta en mano me aseguré de que, efectivamente, era el mío.

-¿Es usted "San Fernando"?-le pregunté con guasa al chófer, asomando por la puerta abierta.
-No. Yo soy Juan Antonio.
-Ea, pues ya está.

La argentina y yo subimos al autobús de San Fernando. Ocupamos los asientos delanteros y aproveché la compañía para charlar otro poquito.
Juan Antonio venía bastante "colorao"; la mañana había dejado los trece grados de las ocho para encapricharse de calorcito primaveral.
El último en subir fue un señor con moreno de campo y casi ningún diente sano, que pidió que le abrieran la puerta trasera.

Al momento, un estruendo exagerado hizo que nos volviésemos todos.
Juan Antonio se levantó de un salto de su asiento, y abrió la portezuela del conductor.

-¿Pero qué es lo que quiere "meté" ese hombre ahí Dios mío?

El buen señor, ayudado de una carretilla, subía una a una más de veinte planchas de hierro oxidado con remaches en los filos. Y allí, en mitad del autobús las iba amontonando sin hacer caso de los aspavientos e incordios del chófer.
Yo, que seguía con la guasa, le dije a la argentina:


-No se preocupe usted. Esto es una cámara oculta...

La gente miraba la escena entre atónitos y divertidos. Era surrealista.
El señor de las planchas sudaba como un pollo cogiendo cada una de ellas, a la vez que producía un ruido tremendo cada vez que dejaba alguna en el interior del autobús. Parecía que estaba trabajando en el dique...

Juan Antonio pasó de un colorao aceptable, a color gamba cocida mientras hablaba por el móvil con el señor inspector de la empresa.

-Pero déjelo "usté" "chofe", que yo lo agüanto y no je cae, joé, ¡de "verdá" que no, "chofe"!.
-¡Pero que es peligroso, que usted no puede subirme eso ahí, por "Dió"...!
-"¡Ji la traío yo der Pago l'umo y no man disho ná, chofe...!"

Juan Antonio le había pedido una escoba y un recogedor al chico de la tienda de frutos secos, que estaba abierta allí mismo, y recogía con poca destreza la suciedad que las planchas iban dejando.
Entre los viajeros la espectación era creciente.
La argentina se había quitado las gafas, y miraba la escena con los ojos abiertos como platos.

Yo pensaba en el apuro del pobre hombre con sus planchas, pero bien sabía que no dejaban subir ni una bicicleta, que fastidiada me quedé el día que me enteré y tuve que desistir en dar paseítos con mi bici por el Novo...
Abandoné la idea de llegar a la hora prevista al trabajo en el mismo instante que imaginé que aquello iba a acabar mal.
Pero en contra de mi pronóstico, el buen hombre entró en razones y fue al fin bajando una a una sus planchas de hierro del autobús con idéntico estrépito, y colocándolas de nuevo sobre la carretilla en la acera.
El autobús de la Isla salía entonces con quince minutos de retraso, mientras el señor se alejaba bordeando la hilera de taxis de la acera de enfrente...

Juan Antonio recuperó poco a poco su color "coloraíto" natural.





domingo, 17 de octubre de 2010

viernes, 15 de octubre de 2010

OFICIANDO


Claro ejemplo de enfermiza vagancia es el abogado en turno de oficio. Una lacra insalvable, una pestilente travesía insufrible, si no puedes pasarle por las narices un puñado de olorosos billetes.

No puedo evitar pensar en cuándo anunciaron a sus orgullosos papás que iban a tomar las ciencias jurídicas como carrera universitaria...

"¡Ay, mi niño. Un abogao en la familia...!"

Estas buenas personas, empáticas dónde las haya, tienen mucho trabajo. Y como es natural, dan paso primero a lo más importante, claro está: a los expedientes y procesos que llevan un recibito en la cabecera.

¡Valiente pandilla de sinvergüenzas! Soberbios, clasistas a menudo...
De vientre suelto y pocos gases.
Y hablo así por conocimiento y porque me da la gana.
Es cierto que se ganaron mi antipatía a pulso, y es que no puedo entender cómo es posible que actúen como lo hacen.

De sobraos gustan de ir, avasallando como deporte opcional al paddel.

¿Denunciar irregularidades? ¡Ja!, menudo chiste...
El corporativismo es peor que un olor a pie sudado...
El dinero, el poder, el pasotismo, la vagancia... ¡Menudo atajo de bobalicones! A ver si se les cae el pedestal a pedazos y dan con esas posaderas cinemascópicas en el suelo.
Eso sí, hay que estar pinchándoles, que pesaítos hay que ser y las denuncias están para ponerlas.
¡Vergüenza debería de darles a esos que no trabajan como deberían hacerlo por asignárseles un procedimiento de oficio!
¡Menuda pandilla de intratables!

jueves, 14 de octubre de 2010

¡QUÉ COSAS!

LA RUEDA QUE PARA


En los arrebatos de esta conciencia, en los que el sol se oculta, los cuervos vuelan a ras de mi cuerpo quieto.

El olor nauseabundo de la realidad me asfixia... la mermada esperanza viste de negro.


Y aparece un ave antes blanca, deseperada por liberarse del fango que la retiene.


De los arrebatos de esta conciencia en los que la empatía me tortura, resultan marchitas las rosas de mi alma, insultadas por la inmundicia y la soberbia.

Quedan entonces cenizas que se esparcen con el viento; vuelan fragmentos de huesos pulverizados, y dejan un paisaje inhabitable yermo, gélido, desolador.


De los arrebatos de mi conciencia, aquellos que confunden mi alegría, quedan tan sólo niños perdidos que me esfuerzo por reconocer, por abrigar, por querer...

...mientras todos, semejantes a nosotros, nos miran y preguntan:


"¿Por qué paráis?"

lunes, 11 de octubre de 2010

EL REINO DE NOJK


Altira descendió con suavidad por el túnel de acero.
Sus pequeñas manos le servían para impulsar el cuerpo desnudo que caía deslizándose sin dificultad.

No acertaba a recordar las unidades de tiempo que llevaba en las entrañas de Nodriza, aunque podía intuir que debían de ser algunas más de las que planificara como necesarias.

Sus ojos, de iris tornasolado, habían alcanzado la máxima eficiencia y adaptados completamente al oscuro entorno le permitían poder percibir los detalles de las oxidadas uniones de metal, los márgenes de las pequeñas ventanas que conectaban con el exterior e incluso algunos "énipos" anaranjados, de pequeña cabeza y grandes patas que utilizaban los diminutos conductos para buscar un lugar alejado del manto empapado.

El olor de la tierra penetraba por los conductos de ventilación, traído por los fríos vientos propios a la estación de crianza.
Podía oler la humedad de la tierra empapada por las lluvias, oir su latido inconfundible.

El movimiento de los pequeños seres que habitaban fuera del túnel como los viscosos "énipos", rozaban la estructura con sus insignificantes cuerpos, intentando abrirse camino a través de él como a través de la tierra, sin conocer ni entender la naturaleza de aquel acero que discurría serpenteante profanando el vientre de Nodriza.
Aquel segmento del túnel debía de transcurrir sobre la gran sala, lugar al que Altira deseaba llegar, desafiando los códigos de conducta establecidos a las Nojks con limitadas unidades de tiempo.
Por el momento aún no había alcanzado su capacidad plenaria, pero sin haber llegado aún al límite del conocimiento de las ciencias poseía ya entonces signos internos de madurez.
Eran estos signos los cauces utilizados con seguridad por las voces de llamada que había intentado acallar durante varias órbitas de Xira; llamadas que quizá pertenecieran a algún ancestro, a algún ser viajante que la acompañaba y que atormentaba sus descansos con frases insistentes, susurros que disminuían degradados por el poder dimensional.
La atención que presentaba a sus pensamientos al bajar las oxidadas escaleras impidió que pudiera esquivar el cuerpo de un "ódriap" que corría asustado al percatarse de la presencia de la Nojk.
Los infelices "ódriap" habían servido siempre con ciega lealtad al reino. Al menos esto había creído Altira, que poseía varios para su aseo personal, y desde su primera fase de conocimiento cumplida, disfrutaba de uno para su servicio sexual.
Cuando la reina Inharah le otorgó este privilegio en la pasada estación de crianza, se había mostrado impaciente ante la inminente experiencia de apareamiento. La ceremonia se había extendido durante varias órbitas del satélite Xira, en las que ella y varias hermanas habían copulado por primera vez con distintos "ódriap"
La reina Inharah y varias hermanas mayores renegadoras del servicio del "ódriap" habían disfrutado del placer de sus propios cuerpos, privilegio sólo dado a las Nojks con indiscutibles capacidades plenarias.
Ellas habían sido durante miles de unidades de tiempo las madres del reino, las precursoras de la alianza, las descendientes directas de las primeras colonias. Todo había sido siempre del modo establecido, jamás pensó Altira que el "ódriap" pudiese poseer sus mismos orígenes; lejanos, oscuros y velados por el paso del tiempo.
Un tiempo desconocido en el que la vida habría sido diferente, tiempos ocultos que relataban la existencia de otra tierra y otro orden. Esto era parte de la enseñanza de las ancianas dueñas.
Su legado era extraño, sus historias hablaban de mutilaciones y sangrientas luchas, en una tierra lejana, mucho más allá de Nodriza.
Les hablaban también de cosas hermosas, de bellas noches iluminadas por un astro plateado... Desde entonces había comenzado a percibir los mensajes de aquel viajante dimensional...
Altira atravesó el segmento principal de Nodriza, atravesando el centro de poder y las salas de comedor, las diminutas celdas "buihara".
El túnel, excavado milenios atrás, presentaba múltiples reparaciones. Los conductos de ventilación consistían en arcaicos sistemas ya usados siglos antes. El acceso a la cámara subterránea sólo ofrecía un servicio insignificante debido a que el proceso final de Nodriza transcurría en las celdas de hivernación.
Nunca antes se había atrevido a llegar hasta el almacén de embriones.
Aquel era un lugar oscuro, una gran sala en forma piramidal, en la que tan sólo podía verse un depósito de resplandor purpúreo.
De vez en cuando una vieja dueña acercaba sus pasos lentos y seguros hacia el gigantesco tanque, arrastrando tras de si su característico cabello blanco por el suelo fenagoso. Asistiendo sus pasos con un bastón que sujetada con unas manos de largos dedos con pápulas.
Altira permaneció quieta y atenta a sus movimientos.
Pronto volvió el silencio a la gran sala, el leve borboteo del canal de aire sobre la superficie líquida era el único sonido. Recogió sus rúbeos cabellos sobre uno de sus hombros y esperó al final del túnel, escondida, anhelante.
Sus irisadas pupilas podían al fin percibir todos los detalles de la sala, el enorme techo de granito, las formaciones caprichosas en las rocas y el barrizal que conformaba el suelo, repleto de insectos.
Al fin avanzó cautelosa hacia el estanque, atraida por el fulgor purpúreo y el borboteo musical del fluido. Un olor denso y punzante le hizo retroceder.
Dispuesta a no desistir en su arriesgada incursión, optó por tapar la mitad de su rostro con una mano y asomar al estanque. Su piel pálida y desnuda reflejó el nuevo color, y una nueva expresión en sus ojos quedó dormida para siempre.
Miles de embriones se hallaban gestándose en pequeñas bolsas, flotaban en un mar púrpura conectados unos con otros por una incomprensible red de filamentos rugosos, de colores azulados y rojizos. La conexión ancestral volvió a atormentarla: aquello era lo único que quedaba de la Tierra.
Seres complementarios, que alguna vez fueron humanos, dominadores... cientos de miles de años después de la última civilización conocida eran gestados industrialmente, hacinados y sometidos por un reino de seres femeninos implacables que los utilizaban como esclavos fieles.
Los "ódriap" callados y sumisos, cuerpos fuertes programados para la esclavitud, manipulados genéticamente, hombres transgénicos sin pensamientos ni memoria, destinados a ser las víctimas de sus ancestrales compañeras...
Altira sonrió. De repente había sentido hambre; era necesario volver. Pasó su lengua violácea sobre los diminutos y afilados dientes.
Las celdas "buihara" ya estarían dispuestas...

domingo, 10 de octubre de 2010

Madrugada desnuda

Entre quererte y amarte quiebran las madrugadas
Cariño de agua...

Entre mi mano y la tuya, eternas las distancias
Caricias fantasmas

Hasta el olor de tu cuerpo, cuerdas ensangrentadas
Delirios que atan

Del latir de tus labios, sólo las rosas blancas
¡Sueño de mi alma...!




sábado, 9 de octubre de 2010

CÁDIZ

Taconea la mar sus alegrías...

la luz la viste

la luz la vence

la luz la besa

la luz la adorna

la luz la enciende

la luz le puede

¡Taconea!

domingo, 26 de septiembre de 2010

¡AY MI "MARE"!


Supongo que será inevitable, tal vez es que me quiero demasiado y no me veo...

15:35 de la tarde. Transbordo de autobús.
El pequeño y familiar "canarito" con tan sólo ocho asientos me espera para proseguir mi ruta hacia "La Soledad". Última parada: el cementerio antigüo.
Subo, enarbolando la tarjeta amarilla que me permite hacer el segundo viaje sin pagar.
-¡Buenassss!-saludo
Terror. Ni un sólo asiento libre. De repente comienza a dolerme el lumbago. Mucho. En cuestión de segundos. Una cosa tremenda.
Me dirijo al fondo del autobús lo más tiesa que puedo. Mientras me agarro y sitúo, observo a un tierno infante de unos tres añitos ocupando el último asiento de fila de a uno. Al lado opuesto, su madre.
El niño miraba por la ventana distraído cuando su madre le dice:
-Luisito, corazón, deja el asiento a la señora...
-No, No. No se preocupe, por favor. Gracias.-me apresuro a intervenir.
La madre, llevada por un repentino y feroz ataque de empatía, insiste.

-Que no... ¡Luisito, ven conmigo!

El niño, pobrecito mío, se hacía el sueco mirando por la ventana. "Pesaíta mi mare", lo mismo pensaba, a juzgar por la carita de apuro que tenía el chiquillo.

-Déjelo, no importa...

A la tercera, y llegando a la mitad del recorrido, la madre consigue que el niño obedezca, y Luisito acude a sentarse sobre sus rodillas.
Éste comienza a parlotear, en ese idioma de los niños, que sólo traducen los padres y algún aventajado abuelo.
La madre, orgullosa y plena de satisfacción, alecciona a Luisito:

-Hay que dejarle siempre el sitio a las personas mayores...

Y me senté.

viernes, 24 de septiembre de 2010

RELOJ DE ARENA

Siempre acariciaba mi cuerpo grande y pesado con sus dedos azules, verdes, grises. Su amor se abrió ante mí cuando nací, procurándome alimento y música, viajes, sueños.

Sus dolores me dolían, sus enfados me envolvían... A veces bailaba durante largas horas a mi alrededor, haciéndome partícipe de su torbellino, alzándome, escupiéndome.

Luego llegaba la calma de luz blanca, y yo iba a su encuentro. Entonces me contaba sus historias llenas de leyenda, y me hablaba de sus seres queridos, y de aquellos que dormirían para siempre en su regazo.

Mi amor siempre fue mi vida.

Pero hoy sentí que aquellas señales percibidas hace tiempo, que provenían de las profundidades y la inmensidad de su alma, me confundían. Tenues pero insistentes, han transformado mi cuerpo pesado en amargor y locura.

Aquellas esencias desconocidas, aquellos sabores indeseables... ¡estos sonidos que desean y me piden que equivoque mi camino...!


Varias veces han salido el sol y la luna desde que me fallan las fuerzas. Unos seres desconocidos intentan hablarme. Gesticulan mientras se disponen a mi alrededor.
Quieren que vuelva al mar.
Pero ellos no saben que mi amor ya no quiere que vuelva.
Estoy cansada. Ellos no lo saben...

El mar cuenta que sí.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Ejemplar de hoy de "VIVA CADIZ"

Transcribo un correo publicado en este diario.

LAS MUÑECAS DE ZP Y EL TALANTE ANTE LAS CRÍTICAS.

Las muñequitas de Zapatero ¿qué se enfadaron las susodichas? A ver, ¿no son estas señoras ministras las que hablan de libertad de expresión, diálogo y talante? ¿Qué pasa que cuando va dirigido a ellas ya no causa tanta gracia? Un periódico extranjero describe perfectamente a las miembras de nuestro singular gobierno. Vale, esto mismo se comenta al nivel de calle todos los días desde hace seis años, justo desde el momento en que apareció la representación femenina PO-SAN-DO con el cejas en una revista. Aquello fue una burla por parte del gobierno de la progresía ante la mayoría de los españoles. Modelitos para aquí, modelitos para allá, niñas pijas en su mayoría que sólo están ahí para cubrir la equidad de Zapatero. Y si criticas algo, siempre están con el machismo, pero trabajar poquito. A lo que llegan es a un estudio del clítoris o a subvenciones a la desigualdad de Zambia. Una tomadura de pelo. Deberían estar avergonzadas viendo que en vez de comentarios sobre su trabajo, nulo, el periódico alemán hace hincapié en el aspecto físico. Y se quedó corto, porque no hablan de la estrafalaria Pajín, sino el comentario sería mundial.
Miren, muñequitas, a esto se llega por la nulidad que representan a nivel internacional. A nivel nacional se opina lo mismo que el periódico alemán. ¿Saben lo primero que deberían de meter en sus cabecitas? Más trabajo y más respeto hacia los españoles, porque lo que dice el periódico alemán, lo piensan la mayoría de los gobiernos europeos. Y con sus pocas aptitudes nos están dejando una imagen de gestión deplorable. No todo va a ser jabón por parte de los periódicos de la progresía. Hay verdades que duelen. ¡Ah!, y talante ante las críticas.
E.B


Aquí os dejo la joyita, amigos. ¿Son imaginaciones mías, o utiliza esta persona un lenguaje misógino?
Ya me extenderé mañana, hoy estoy muy cansada.
Por supuesto, he querido poner un correo al diario este, pero como siempre mi ordenador hace lo que quiere, y no lo he conseguido.
Se abre el turno de comentarios. Subanse a la cornisa.
Gracias.

martes, 21 de septiembre de 2010

OCHO AÑOS




Entre el comienzo y el fin tú viniste a rescatarme
fresca de agua morena y varas de canela

Colores de regaliz y lagos de chocolate,
campos de rosas tibias que vendrías a regalarme

Vientos de agua marina, palabras... ¡tan inocentes!
Olores de risa blanca que rezan cien mil verdades

Sueños de alondra nueva, dolores de soledades...
Coraje de mis batallas, valores por ser cobarde.

De este cariño ciego, quizá pudieras perdonarme
Y es que te quiero tanto... ¡y la luna no podré darte...!

Ocho estrellas melosas adornan mi pecho de madre
¡Perdona mi niña morena, que la luna no te alcance...!




sábado, 18 de septiembre de 2010

"EL AMOR DE JUAN"

Después de este paréntesis forzado, durante el cual debido a un problema con el ordenador el blog ha permanecido en silencio, prosigo con mucha fuerza y bastantes ganas.
Traigo la mochila llena de cosas.
Traigo ternura, enfado, crítica... de todo un poco.

Repasando los comentarios de mis compañeros referentes a las últimas entradas, sobre todo los del texto "Amores en sobre", he creído oportuno editar uno de los que escribí para el cuadernillo "Amores" del Colectivo.
Primero para que exista la oportunidad de comparar ambos textos desde un punto de vista ante todo literario a la vez que da paso a una apreciación de mis compañeros, cuyas críticas y observaciones son para mí como agua de mayo y objeto de un profundo respeto. Segundo para obtener una base que se me hace necesaria a fin de contestar con serenidad y educación a un seguidor eventual cuyos comentarios se quedarán sin publicar al menos de momento.

"EL AMOR DE JUAN"


Cambié tu barracón por una casa, te dí protección, todo lo que ansiabas...

Hice todo por tí, me casé contigo... Ni siquiera necesitabas expresar lo que sentías: conversar, escribir, leer... ¿para qué?, si yo lo hacía por tí mi amor.

Nunca te hizo falta, créeme. Sigo queriéndote así... muda, sumisa, impotente.

Tu inutilidad no me importó nunca. Me sirves, y serviste para parir cinco hijos, ¿puedo pedir más?

Temblando, siempre obedeciste, mi vida.
Te amenacé, lo sé... pero me ví obligado. Siempre me has respetado y temido. Soy tu vida... tu principio y tu fin.

Ahora, estás más torpe que nunca. Has envejecido; tu carne flácida y seca me asquea, he de ser sincero.

Pero..., no sé, amor... Llego a casa y te encuentro siempre... solícita, callada...

Te amo, sí... Creo que te he dado una buena vida.



Este "Juan" está inspirado en un "Juan" real, que sigue maltratando. Su víctima tiene Alzheimer, y tal vez por desgracia, tal vez por fortuna quizá ella ya no recuerde nada...

Ahora bien, dejando bien clarito y resaltando la realidad de la violencia machista, insistente, perenne, indeseable, he de hacer público y denunciar el latente comportamiento y pensamiento misógino que corre por las venas de algunos hombres.

He recibido comentarios insultantes, y con un sospechoso cariz misógino que no pienso tolerar.
Si bien prefiero no publicarlos para extender mi denuncia contra todos aquellos hombres que se den por aludidos con mis textos sobre comportamientos machistas y discriminatorios.

Quiero, a su vez hacer hincapié en algo absolutamente importante y esencial que parece haber sido pasado por alto por algunas mentes lectoras.
Cuando hablo de maltrato y violencia machista, verbal o física y discriminación hacia la mujer de cualquier tipo NO hago extensivo este comportamiento a todo el género masculino.

Jamás se me ocurriría tal ejercicio de totalitarismo, porque ni pienso así, ni siento así. Además de parecerme una forma de "defensa" completamente injusta y desquiciada, carente por completo de sentido común y con trazas de ideologías bastante peligrosas.

Por lo tanto, cuando hablo en mi blog o en mi vida cotidiana de estos temas me remito y ciño exclusivamente al hecho o sujeto, jamás considero al resto de hombres susceptibles de estos condicionamientos. Esto que quede claro.
Si algún hombre ( como ha ocurrido) se siente aludido de alguna manera, debe por favor hacer, una examen exhaustivo de sus estructuras de pensamiento sobre estos temas y aplicar la lógica de manera sistemática y urgente.
Pero DE NINGUNA MANERA, hacer comentarios denigrantes, misóginos e insultantes y mucho menos hacia mi persona.
Espero que esto no se vuelva a repetir, y que éstos sean críticos si deben serlo pero utilizando un lenguaje correcto y educado y lejos de apreciaciones y conjeturas equivocadas sobre mí y/o mi manera de pensar o expresar ideas o convicciones.

No hay que recordar, por supuesto que con no visitar el blog es más que suficiente si estas personas se dan por aludidas con mis textos. De todas maneras aclararé algo sobre ellos.

El texto de "Amores en sobre" pretende hacer un bosquejo de manera relajada y divertida sobre las diferencias usuales ( que no generalizadas) del concepto de fidelidad y las diferencias que pueden existir entre los puntos de vista de un hombre y una mujer.
El texto de "Algo que me supera" pretende denunciar la falta de respeto a la hora de dirigirse a una mujer desconocida, por parte de ciertos hombres.
Creo que, por otra parte cualquier mujer con un mínimo de educación se abstendría de ir por la calle diciendo impertinencias a todos los hombres que se le antojasen atractivos.

Esto podría abrir un debate, por supuesto. O no, lo cual sería más relajado.
Lo que sí sería deseable podría ocurrir en nuestras mentes.
Compartir, aprender los unos de los otros, respetar y convivir.
¿Alguién quiere vestirse de utopías?

martes, 7 de septiembre de 2010

AMORES EN SOBRE.

Algunos de mis compañeros del Colectivo Letras Libres recordarán quizás algún detalle sobre este texto. Hace ya, curiosamente, bastantes meses que lo leí ante un grupo reducido de ellos.
Aún no había nacido nuestro cuadernillo "AMORES" y esta historia optó en aquellos días a la categoría de texto oficial de nuestra obra conjunta. Causó diversas reacciones; unas favorables y otras algo menos que afirmaban que es ésta una historia demasiado trivial.
Siempre respetando las opiniones, he querido desempolvar esta historia y dejarla prendida en la cornisa.
Para leer el cuadernillo de AMORES del Colectivo pinchad en nuestro blog LETRAS LIBRES.




AMORES EN SOBRE
Sucedió por la mañana.
Asomando por encima del periódico y distrayendo escandalosamente mi atención de la sección deportiva, encontré frente a mí la hermosa cabeza de Lucía.
El platito dispuesto con dos croissants y tres magdalenas integrales no tenían ni una sola migaja de menos. Su zumo de pomelo rosa y el vaso con leche de soja estaban intactos.
Algo ocurría.


Lucía me miraba con aquellos ojos negros y a mí me parecía que daban calambre. El entrecejo fruncido amontonaba sus pecas en una expresión graciosa... Pero no.
A ella no parecía que le hiciera gracia nada.
Yo puse cara de cordero, que sé que funciona bien con las mujeres.
No hizo efecto, su semblante seguía congelado en una mueca de desagrado. La cosa era seria.
Agradecí que mi café solo ya reconfortara mi estómago, y estiré el brazo para coger una magdalena que acompañara mi incipiente inquietud.
-¡Joder! ¿qué pasa?-exploté.
Lucía sacó del bolsillo de su jersey dos trozos de... ¿plástico?...¿papel?. Los puso delante de mi cara sosteniendo uno en cada mano.
Cambió el ceño fruncido por un gesto inquisitivo al preguntar.
-¿Qué te parece que es esto, cariñito?
Yo me levanté de la silla deseando que esto fuera suficiente para teletransportarme a otro planeta. Lucía había pronunciado cada palabra lentamente, como quien dicta una sentencia de muerte.
Tragué saliva..., mientras una descarga de adrenalina traidora me impedía pensar en una respuesta coherente y esculpatoria.
Sin darme cuenta puse mis manos en posición futbolista antes de un penalti. ¡Lo que es el instinto de supervivencia!
¿Temía por mi integridad? ¡No, por favor! Ante todo, ¡calma, calma!
-¡Coño, el envoltorio del "chubasquero"!. Lo habré dejado por ahí tirado...¡ Es que cuando voy
"lanzao"!-volví a tragar saliva.
-¡Que no!... yo digo "esto"-cortó mientras meneaba uno de los pedacitos delante de
mis narices.
Hice un intento desesperado.
-Un trozo de un sobrecito de... ¿café soluble? ¡Claro!, ¿quién será el despistado?-pregunté.
-¡La madre que te parió! Este "resto" de envoltorio estaba bajo tu cama... ¡y fíjate cariñín!-Lucía rechinó los dientes sin parar de mover el trocito de sobre que me condenaba.

Tras la ventana, un perro ladraba nervioso, y podía oírse el espeso manto que cubría el asfalto cada mañana. Tenía que salir. Pero Lucía continuó.

-El mismo "modus operandi", rasgado de la misma forma, y tirado por ahí... bajo tu cama. Lo encontré casualmente, buscando un pendiente -suspiró, cerrando los ojos- ¿A quién te estás beneficiando? ¿No tienes bastante conmigo, cariñín?

No sabía qué decir. ¿Cómo convencerla de que aquel envoltorio de preservativo no era mío? Tenía que hacer que entrara en razón, ¿cómo podía pensar eso de mí? Y aquel tono irónico... tan demoledor, tan terrible, parecía asomarme a la fuerza al borde de un acantilado. Sin remedio para evitar caer. ¡Con lo buena que estaba!, no podía permitirme el lujo de que dejara de visitar mi cama.

Al fin, un rayo de luz y esperanza iluminó mi existencia entera.

-¡Lucía! ¡Ya me acuerdo!-solté al fin triunfante- Mi hermano Nacho pasó aquí el fin de semana. ¡Claro, montaría su fiestecita el tío!-bajé el tono y deslicé mi mano sobre uno de sus hombros- ¿Ves?, si tú ya me tienes loco ¿para qué quiero otra? Acabaría conmigo, ¡seguro!
Reí.

Lucía mantenía la vista baja. "Procesando datos. Venga, venga"

Al fin su cara pecosa se mostró relajada y feliz.

-¡Es verdad! ¿en qué cabeza cabe? ¡qué tonta estoy!
-¡Bah!, no pasa nada. Pero me diste un buen susto, joder.


De lo que pasó a continuación mejor omito detalles y gemidos. Aunque diré que, a pesar de tener el cuerpo sudoroso y mis ojos clavados en la boca entreabierta de Lucía, mi mente acertó a concluir:
"¡La próxima vez, mira debajo de la cama tío!"