-¡Lo nuestro se ha acabado, imbécil! ¿No te das cuenta? Eres un egoísta, no te importa nada de lo que me ocurra... ¡Me siento sola!
-Cariño, por favor... No me hables así. Sé que he metido la pata, que he sido un idiota. No debí hacerte daño, ¿por qué no me di cuenta del daño que te hacía? ¡Oh Dios, si ahora me odias! ¿Qué haré, qué haré sin ti?
-¡Nada! Morirte de asco ¿qué si no? Y eso es lo que te mereces, eso precisamente.
-Dame otra oportunidad, sé que dejarte plantada el día de nuestra boda fue deplorable. No podré perdonarme jamás, ¡no me dejes, no me dejes mi amor! ¡Te quiero y no puedo vivir sin ti!
-No sé si podría hacer esto que me pides... No lo sé...
-Por favor, mi vida. ¡Si nos queremos! Lo sabes, sientes lo mismo que yo. Mi amor, mi amor... dime que sí. Mírame a los ojos, dame otra oportunidad y no me dejes... ¿Qué, qué me dices...?
-Pues...
PI-PI-PÍ...PI-PI-PÍ...PI-PI-PÍ...PI-P..........
-¿Sí?
-Cariño, por favor... No me hables así. Sé que he metido la pata, que he sido un idiota. No debí hacerte daño, ¿por qué no me di cuenta del daño que te hacía? ¡Oh Dios, si ahora me odias! ¿Qué haré, qué haré sin ti?
-¡Nada! Morirte de asco ¿qué si no? Y eso es lo que te mereces, eso precisamente.
-Dame otra oportunidad, sé que dejarte plantada el día de nuestra boda fue deplorable. No podré perdonarme jamás, ¡no me dejes, no me dejes mi amor! ¡Te quiero y no puedo vivir sin ti!
-No sé si podría hacer esto que me pides... No lo sé...
-Por favor, mi vida. ¡Si nos queremos! Lo sabes, sientes lo mismo que yo. Mi amor, mi amor... dime que sí. Mírame a los ojos, dame otra oportunidad y no me dejes... ¿Qué, qué me dices...?
-Pues...
PI-PI-PÍ...PI-PI-PÍ...PI-PI-PÍ...PI-P..........
-¿Sí?
-¡Hoooooola-bueeeenas-tarrrdessss! ¿Está el señor o la señora? ¿Sí, no? Da igual. Le llamo de los seguros ERRE QUE ERRE, y el motivo de mi llamada es porque estamos con la promoción de nuestro seguro de bla, bla, bla....