lunes, 13 de junio de 2011

UN NIÑO DEL BARRIO

Entré para comprar no recuerdo qué...
Eso es lo menos importante de la historia; lo importante fue él.
Sé que la dependienta dijo su nombre al cobrarle el recado... que tampoco recuerdo si era pan u otra cosa.
Lo que sí recuerdo es que tenía el pelo pincho y me llegaba un poco más alto de la cintura.
En Carabinas hay muchos niños, muchos. Juegan en los soportales durante todo el día en verano y en invierno durante toda la tarde. Él será uno de tantos. Irá a uno de los colegios cercanos, no sé.

Coincidí con él en la caja del pequeño super del barrio. Era horario de colegio.
Él se sintió obligado a dar la explicación pertinente de por qué no había asistido a clase. Supongo que al vernos a mí y a la dependienta, aunque ninguna de las dos preguntó.
El chico "pelopincho" dijo:
-Hoy no he ido al cole porque había excursión...
-¿No te gusta ir de excursión?-le preguntó la dependienta.
-¡Sí, sí que me gusta!... pero es que no tenía ganas...

Le acaricié su pelo pincho.
Se fue a casa.

2 comentarios:

Equilibrista dijo...

Qué tierno el relato, y el chiquillo

Aunque no sé si tenías que haberlo acariciado o ¡darle una buena colleja! XDDD

venga a la excursión, coño

así nos va luego

Cuenticiente dijo...

Lo que yo pensé es que más bien su familia no había podido pagarle la excursión...
Es más triste el relato de lo que puede parecer a simple vista, al menos eso fue lo que pensé.