lunes, 20 de febrero de 2012

LA QUE TIENE QUE AGUANTAR LA INCONTINENCIA

Cádiz es un retrete.
Un retrete como aquellos antiguos que existían en los patios de vecinos. En casa de mi abuela había uno; un cuartito chico al que uno llevaba un cubo con agua limpia para echar después ésta dentro de la taza. Así se iban los desechos por el desagüe...

Pero estos días de carnavales no hay agüita clara en Cádiz. Ni siquiera la de las fuentes pudiera ser susceptible de ser llamada agua, aunque ya de por sí no sea potable. Es mierda. Mierda líquida.
Las calles huelen a meados mezclados con alcohol, los hombres orinan en cualquier rincón... no se preocupan ni de volver la espalda a los demás, qué va. Supongo que las mujeres también, aunque se esconderán un poquito... que aunque estemos en carnaval, no es cuestión de ir enseñando, claro. 

A ver... hay niños por todos lados. Hay niños y eso no es una imagen que ellos deban guardar para la redacción del colegio.

La alcaldesa estaba en una plaza, rodeada por una nebulosa de gente que supongo ya vendría meada de casa. Pero da igual, no sé qué más podrá hacer la alcaldesa. Tal vez a alguien se le ocurra algo, no lo sé. Serán estos tiempos que corren... de gente incívica.

Cuando yo era chica se salía los sábados y era un no caber por cualquier calle del casco antiguo; volaban las serpentinas y los papelillos... ahora sólo se ven en la cabalgata.
Cuando yo era chica íbamos brincando y cantando los estribillos de moda. También había borrachos y gente con incontinencia, pero no lo de ahora... Ahora es una mierda todo.
Ahora la gente "de Cádiz" no sale los sábados: sale los domingos, que los sábados por la noche hay mucho plasta y mucho guiri... Ya.
La gente de Cádiz, como buenos gaditas, salen el domingo de coros a darse una vuelta y de paso beber como imbéciles hasta no distinguir que están orinando como los perros delante de cualquiera y en cualquier rincón.
Sí, habían puesto baños provisionales. Pero por lo visto y olido no los suficientes. Qué asco de calles.

Yo salí corriendo casi de manera literal, no soporto ir pisando excrementos que chorrean calle abajo mezclados con otras tantas porquerías.
¡Qué bonito es Cádiz y cuánto la queremos!

¡Qué pena de mi vieja que, sin tener incontinencia -¡pobrecita mía!- tiene que aguantarla!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los que vienen de fuera son los que, como no los conoce nadie, no les importa mear en cualquier esquinita o incluso en el portal de una vivienda. Son aquellos que destrozan jardines, semáforos, farolas, papeleras... además de meter fuego al retrete portatil, mientras dicen: ah, si estaba aquí..jaja y por supuesto no podia faltar dejar sobre este banco de la plaza mina, mi preciado vómito.
Tienes razón tú tangai. Asco me dá al pasear a mi perro por las calles de Cádiz en carnavales y ver al animal pisotear esos charcos de orina-alchol y que si no me prevengo, meteré en casa. Apesar de esto tengo que decir: ¡viva Cádiz con todo su arte y todos sus gaditanos!

genialsiempre dijo...

Pues sí, !Viva Cádiz!, pero sin meones, y no todos son de fuera que no hay mas que escucharles chillarse entre ellos para oir expresiones del más puro estilo cadista

Cuenticiente dijo...

Hay de tó, claro.
Mi experiencia es la siguiente: decir por favor a alguien, en pleno verano en la Caleta que use la papelera para deshacerse de un envoltorio y contestar "yo hago lo que me da la gana".
Así que, como digo, hay de todo. Corresponde principalmente a los gaditanos defender a la niña vieja, que bastante apaleada está la pobre con barbaridades como mearle por las esquinas y abrirle las entrañas para meterle aparcamientos y aparcamientos.
Cádiz es una chiquilla con chocheras de vieja, que na más quiere cariñitos y mimos.

Primero que nada deberían cerrarse las calles del centro al tráfico, a todo lo que no fueran servicios públicos.