domingo, 15 de agosto de 2010

COMO LA LLUVIA


El amor es esencia. Éxtasis.
Algo irracional que no obecede a leyes ni a límite alguno.
No necesita cuerpos ni abrazos, ni besos, ni promesas ni tiempo.
Amo las estrellas al igual que te amo a tí, porque el dolor va de puntillas
saltando las piedras hacia otra orilla.

Las estrellas inalcanzables que brillan en su negro escenario.
Amo el agua y el fuego y la brisa y el pan, igual que te amo a tí.
Y aunque no existieras te amaría, porque no se puede pelear con la lluvia,
sería ridículo pelear a la lluvia...

El amor es el puente que aún me une con los seres que ya no viven,
a los que amé y a los que ni siquiera llegué a conocer
a los que me odiaron y despreciaron alguna vez
con los que comparto irremediablemente la sangre de mis venas.

Y aunque lo estuviera no estoy sola, porque siento el amor como un regalo.
No se trata de pertenecer ni poseer. Pertenecemos a todo lo que nos rodea,
y todo lo poseemos. Somos parte de todos, porque todos somos lo mismo.

Es fácil entenderlo cuando se abre el corazón y se cierran los ojos ciegos.

Nuestros cuerpos sólo son el vehículo para expresar lo que sentimos,
y la caricia es sólo el gesto que resulta de nuestra pobre capacidad y limitación.

El amor es el motivo, y es la esencia, y el desarraigo y el dolor y la luz
y el motivo por el cual aún vivimos, la razón por la que nuestras células aún respiran
Es el equilibrio, la química, la física... las tormentas, los amaneceres, las manos de los ancianos
el prematuro que gana peso, el que llora y el que ríe...

Todos somos lo mismo, el amor es lo que somos.
Tan sólo si queremos serlo.
Yo no puedo evitar sentirlo.

4 comentarios:

genialsiempre dijo...

Te veo muy prendada de amor este verano.Pero si fructifica en este tipo de poemas, sigue....debe ser muy interesante

Anónimo dijo...

Que te puedo decir Chari. A veces damos el regalo de nuestro amor y resulta que no lo quieren ni desean. No pongas tus fuerzas donde no las van a valorar.
Lo que se consigue fácil y sin esfuerzo nunca jamás se aprecia. Espera un poco y regala tu amor a quien se lo sepa ganar.

Un abrazo. Eva.

Cuenticiente dijo...

Mi querida amiga confidente, hermana y alma gemela, tú ya lo sabes. El regalo de mi amor tiene un puerto de aguas serenas, pero aún así no puede dejar de amar.
El amor no necesita abrazos, sólo se muestra y se abre como una flor a las inclemencias del tiempo.

Cuenticiente dijo...

Jose María, muchas gracias por estar aquí. Aprecio de una manera muy especial que regales este tiempo y tus comentarios. Un abrazo.