miércoles, 23 de mayo de 2012

EL RETORNO A UNA FRASE DE MI INFANCIA.

De las historias de poco andar vertidas en mi blog, quizás sea ésta la menos graciosa. Es triste; me devolvió a una escena de mi infancia cuya comprensión me llegó del todo en la adolescencia.


-Hay que ver... quitan profesores y ponen más niños en cada clase. Qué vergüenza...
-Pues sí, así están las cosas, Carmela, ya ves tú. ¡Y lo que nos queda!
-Digo, y estos a lo suyo, venga reducción y reducción. ¿Tú te puedes creer?
-Pues hay gente que, en su casa, no tiene de nada, Carmela. De nada, de nada, fíjate.
-¿Y eso de que "en mi casa estamos todos parados"...? Pero, ¿qué es lo que la gente quiere...? ¿qué tengan trabajo todos en la casa? ¡Anda, por Dios! ¿Eso cómo a va ser? ¿eso cómo va a ser... que una mujer tenga el trabajo de un hombre? ¡Vamos, que le quite el trabajo a un padre de familia! El trabajo de los hombres es de los hombres, ¿dónde se ha visto eso?
-¡Digo, digo, Carmela, así es!

-... ¡UNA MUJER QUITÁNDOLE EL TRABAJO A UN HOMBRE...!

2 comentarios:

Equilibrista dijo...

sin comentarios

bueno sí, uno: hace falta mucha educación para cambiar concepciones arcaicas, para ir al progreso... aunque no sé si vamos a poder cambiar estas ideas a la gente de las generaciones que nos preceden

Cuenticiente dijo...

¡Ay! ya me borró el "nutrido comentario" el blogger de las narices...
Decía: que los padres tenemos en la educación de los hijos una forma estupenda de "cambiar las cosas", al menos aportar nuestro granito de arena. Eso es lo que siento que debo hacer; fomentar la libertad. Ni religiones, ni complejos ni corsés.
Estoy de acuerdo contigo.
Y también había escrito: que personas como tú son las que construyen un futuro mejor.
Un abrazo.