viernes, 2 de julio de 2010

"LASTRE NOSTRUM"

¿Necesitamos a dios?
¿Necesitas un dios?
Preguntémonos si necesitamos el miedo para algo. ¿A alguno de vosotros se os ocurre una razón?

¿Qué es dios? ¿De verdad creéis que os espera un ser después de morir?
¿Aceptáis una adaptación de un cuento infantil para adultos?

Mientras muchos creen que no son capaces de racionalizar su propia existencia, de dominar sus propios impulsos de maldad si no le entregan un decálogo, mientras tantas personas crean necesitar a otras que les obliguen a comportarse de determinada forma, a pensar y a ser personas... otros muchos estarán alimentando sus estómagos.
Otros muchos estarán encargando a los sastres sus trajecitos de colores, la fanfarria de la vida eterna seguirá afinando las cuerdas del temor a lo desconocido.

Otros matarán en el nombre de... ¿un dios?
¡Tantos se llevarán toda su vida hablándoles a muñecos de madera, de barro, a cromos de colores de estudiado marketing!

¡Tantos arrodillándose delante de otro ser humano pidiéndole que les perdone sus maldades y esperando ser receptores de un truco de magia completamente absurdo!

¿Cuánto lastre necesitamos llevar?
El ser humano esclavo de una engrasada maquinaria de mentiras.
Esclavo de sus propios miedos, del ancestral temor a la muerte.

Dime, ¿lo imaginas con barba blanca sentado en una nube? ¿o has intentado conferirle un aspecto que recuerde menos a un ser mitológico? ¿es una luz azul, verde....?
¿No será que pretenden que seamos insignificantes marionetas de un poder perfectamente orquestado?

Todo esto, todo este lastre nos impide descubrir que el ser humano es libre. Es libre para actuar correctamente por sus propias convicciones, para ver que es totalmente capaz de ser solidario, compasivo, generoso si lo desea.
No necesitamos el miedo a un castigo inexistente, forjado por un ser inexistente.

Si la muerte es una realidad y caminamos inexorablemente día a día hacia ella... ¿por qué vivir con miedo?

5 comentarios:

genialsiempre dijo...

Por Dios!!, te ha quedado un ensayo divino!.

Pedro Estudillo dijo...

Hablas de aquel Dios que un día el hombre creó a su imagen y semejanza, pero podría ser de otro modo, podría existir una divinidad en el interior de cada uno, por ejemplo, desconocida para la mayoría... un misterio. Quizás.
Intenta desaprender todo lo aprendido, váciate del todo, sólo entonces podrás buscar con otros ojos, con otra mirada más inocente y pura. No cierres puertas.

Gracias por enriquecer mi blog, últimamente me tienen un poco abandonado y toda opinión me importa y tengo en cuenta.
Quizás la semana que viene hable de un Dios.

Besos.

Cuenticiente dijo...

El viaje acaba de comenzar, Pedro. ¿Te acuerdas de la DUDA?, ¿de aquellos viejos zapatos que aprisionaron mis pasos?
El viaje acaba de comenzar, el más fascinante y complejo de todos.

Gracias a los dos.

Anónimo dijo...

Dios no nos castiga somos nosotros mismos los que lo hacemos con nuestras propias decisiones. todo aquel que pueda negar la existencia de Dios, niega la existencia de si mismo

Cuenticiente dijo...

Eso es una tontería como un castillo. Ideas distorsionadas sobre la importancia del ser humano. ¿Quién eres? Quisiera comprobar que no es el espíritu de dios eterno el que escribe (dios como sustantivo, claro, en su justa medida)