sábado, 24 de julio de 2010

RECUERDO


...Y el olor de las tostadas

y el olor de Grazalema

y el olor de la nieve,

y de tu pecho caliente

y de tu frío.


De aquel olor que yo recuerdo

escapan el deseo y la mirada

y las horas

y las lenguas


...y el calor de las hogueras



Luego el olor...

a olas de arena tibia

arenas requemadas.



Y el olor de la chicharra

y de tus montañas

de tu saliva, de tus entonces

de tus lugares para mañana...


...olor a sábanas lavadas.

4 comentarios:

genialsiempre dijo...

Hay olores que permanecen para siempre y veo que tú los mantienen nítidos, como si fueran de hace un ratito.

Pedro Estudillo dijo...

¡Ummmmm! qué bien que huele por aquí, sí señor. No sabía que las palabras pudieran desprender esas fragancias.

Un beso.

Carmen dijo...

Lo difícil es saber guardar los recuerdos sin que la carcoma de la nostalgia nos haga abrir el cajón cada tres horas. Si podemos hacerlo, bienvenido recuerdo.

Preciosas tus palabras. Un besito.

Cuenticiente dijo...

Son los paraísos que se guardan entre las manos, y cuando éstas acarician se desprenden los recuerdos que se esconden bajo la piel... Como una gota de esencia que se entrega al viento...
Lo habéis sentido alguna vez ¿verdad?