sábado, 23 de octubre de 2010

PIMIENTOS DEL PIQUILLO

Estaréis conmigo en que todos los pimientos no pueden ser del piquillo... y bastantes ni siquiera optarían a ello.
Tan sólo unos cuantos tendrán el honor de ser reconocidos como tales.

Hoy en día, parece ser que todos los españoles o una gran mayoría al menos, quieren llegar a ser pimientos del piquillo. Y lo digo reconociendo la paciencia que le ponen.

Hace muchos años la gran mayoría de españoles ansiaban ser toreros. Y no era para menos, al ver al "Cordobés" hacer el salto de la rana. Llegar a dónde llegó, salir de la nada... eso tiraba mucho. ¡Vaya que sí!
De aquello de emigrar no nos quedó nada más que las ganas de quedarnos. Poca gente se plantea la idea de ir a otro pais a trabajar.

Pero fijaos que la cosa ha cambiado de envoltorio, pero no en el contenido.

Hoy la gran mayoría de españoles quieren ser funcionario. Es un sueño dorado, algo inalcanzable en muchísimos casos porque, claro está, el estado no puede hacer funcionarios a todo el mundo.

Y la culpa no es nuestra. Es la evolución "natural" de las cosas... De las cosas mal hechas.

La teta está seca. Si alguna vez fue gorda... que no lo sé.

10 comentarios:

Almerimagen dijo...

Un pimiento verde asado y bien aliñado está tan bueno o más que un pimiento de piquillo.
Creo que, a cierta edad, aprendes a apreciar lo que tienes :)
Un abrazo
Pablo.

Anónimo dijo...

Si el problema no es que haya muchos funcionarios. El problema es que hay demasiados cargos elegidos "a dedo" cobrando el sueldo de 15 funcionarios juntos.
Unos, los funcionarios, se lo han ganado estudiando y dejándose años y los otros, los de "a dedo", pues han tenido la suerte de ser "amigos o conocidos de".

Suelo intentar ser imparcial con casi todo, pero en este momento me toca defender lo mío. En esto, como en todo, sólo vencen los mejores y más capacitados, o los que tienen enchufe, o los que tuvieron mucha suerte. Y no me da ninguna vergüenza ni creo que cometa un acto de vanidad si digo que yo fui de los mejores y más capacitados. No por designio natuural, sino por esfuerzo, voluntad, capacidad de sacrificio, autoconfianza y lucha sin cuartel. No creo que jamás vuelva a hacer otro esfuerzo similar ni aunque mi vida esté en peligro.

3000 aspirantes a bombero, 50 plazas, 4 años sin salir una sola convocatoria, 1'62 de estatura, 65 kgs de peso... y un puesto número 19 en la lista definitiva de Bomberos Comunidad de Madrid.
Pues para estar orgulloso. ¡Qué le voy a hacer! De eso hace ya 13 años y de seguro que me lo merecí. Así que aquel que critique a los funcionarios, como tan de moda está, que se pare a pensar si hablamos de funcionarios o de personas. Ante todo, personas.
Lo que hice fue inhumano y hoy día pago las consecuencias, aunque tanbién recojo la recompensa.

Estoy hasta el culo de la gente que nos critica cuando un simple peón de albañíl se estaba llevando hasta ahora 3000 euros al mes y conducián cochazos de lujo. Ahora que vienen mal dadas, los funcionarios son unos desgraciados, ¿no?

Mierda de sociedad de envidiosos...y no lo digo por ti, Charo, no. Este es un alegato en favor de lo que creo que es justo.

Dejemos al funcionario de a pie y vayamos a por los que están detrás y que se están llevando la mayor parte del dinero público.
Y con eso no digo que no seamos demasiados, que sí lo somos, pero dinero hay de sobra para todos si no hubiese tanto chupóptero que no merece el puesto que tiene.

genialsiempre dijo...

Pero en un país que vende más jamones que cerdos cría, es lógico que todos esperen poder engañar al destino. Lo malo es cuando toca asumir la cruda realidad...

Cuenticiente dijo...

A ver chicos. Hace un año más o menos quise preparar unas oposiciones... Vale, cuando me ví detrás de tanto apunte y temario aburrido decidí que pasaba de luchar por algo que ya estaba perdido de antemano. Y es que me parece bestial el esfuerzo de aprobar una oposición, y a la vez no tener plaza.
Mi crítica tiene dos partes claras. Una hacia la masa informe que quiere meterse por narices a trabajar de funcionario ( que creo les están engañando), y otra hacia el gobierno que no crea empleo.
Da la sensación de que la única salida que hay para poder subsistir es la de trabajar para el estado y esto no me gusta un pelo. Hace que la gente se envicie y ya asistimos a la avalancha.
La desesperanza ésta.
Estoy de acuerdo en que existen cargos a dedo, bastantes. Y sobraos de sueldo.

La gente suele engreírse en tiempos de bonanza, y a la mayoría de españoles la crisis le ha cogido en plena bacanal de compras de mejores coches, préstamos e hipotecas enormes...
Muchos se lo han labrado, y la mala gestión de los poderosos ha hecho el resto.

Mi respeto siempre por delante hacia los que han aguantado años de preparar oposiciones, pero también a los que las dejaron ya por puro aburrimiento.

Pmartimor, has recogido la esencia: yo prefiero quizás otras cosas. A estas alturas de mi vida. Me conformo con poco, quizá sea injusta conmigo misma pero es lo que quiero.
Me da pena que en este pais se les de un mensaje subliminal o bastante claro, por qué no, a la gente.
"NO HAY TRABAJO. OPOSITAD Y SERÉIS FELICES"
Es terrible que no existan más salidas para los ciudadanos.
¿No creéis chicos?

Gracias por entrar, de verdad.

Anónimo dijo...

Pues sí, es triste Charo. Pero lo triste de verdad no es que no haya trabajo sino que el trabajo se haya convertido en algo tan ajeno al ser humano. Algo tan alienante y tan poco satisfactorio en la mayoría de los casos. No concibo que una persona haya de pasarse más de la tercera parte de su vida haciendo algo que para nada le reporta satisfacción alguna. Para eso mejor estar muerto y que sólo nazcan aquellos a los que la sociedad pueda aportar una vida plena y digna. Cuando veo a tantos trabajadores (entre los que me he contado durante bastantes años) produciendo a destajo en una fábrica, me doy cuenta del pobre destino de la mayoría de los mortales. ¿Qué les queda si la mayor parte de su tiempo se la pasan haciendo algo que aborrecen produciendo para un opulento jefe que cada vez desea tener más y más?
Pues lo que les queda son las tardes de domingo y poco más.

Yo decidí salirme de ahí y no es de extrañar que la mayoría de la gente quiera hacer lo mismo mientras que lo que haya fuera sea la mierda que tenemos que soportar.
Ya no vivimos en la década de los 40. La gente tiene acceso a la información (a veces manipulada) y creo que eso hace que queramos sentirnos bien. No es malo.

Querremos todos ser funcionarios mientras tengamos detrás a un opulento avaricioso que nos echa el aliento en el cogote mientras nos jalea para que produzcamos más y más. Por mi parte, ya no me pillan más. Y si algún día, por la causa que fuese, mi puesto dejase de existir y me viese en la calle, lo último que haría sería volver a trabajar para un asqueroso capitalista ávido de ganar más y más. Me largo a la montaña o a la playa y vivo de lo que me de la tierra o el mar aunque haya de andar descalzo. Antes la libertad que volver a someterme. Y si no puedo vivir así, libre, prefiero morirme. Ya me encargaría yo de eso.

Lo que tengo claro es que jamás volveré a pasar doce horas diarias en una puta empresa privada.
Probé las mieles y con eso me marcho a la tumba.

Cuenticiente dijo...

¡Esto es lo que yo quería criticar, Víctor! Exactamente esto. Que no haya otra opción. Esto es lo terrible.

A mí siempre me ha gustado la idea de ir a mi aire. Es arriesgado y difícil pero es lo que me gusta.
La idea de trabajar para un capitalista me revienta, y también conozco muchos casos, quién no...

Yo también optaría in extremis por vivir como dices.

Efectivamente, parece que vivimos en los 40. En algunos aspectos. La pobreza. Porque hay muchísima. No hace falta que me lo diga la prensa, se ve en la calle, entre los vecinos.

Carmen dijo...

jeje...ahora me explico la entrada de Victor que acabo de leer...

Cuenticiente dijo...

Bueno, yo espero que él haya comprendido mi postura. Sabe que le adoro, y reconozco su trabajo.

Anónimo dijo...

Sí, Charo. Entiendo tu postura y entiendo la de todo el mundo. Siempre. Pero a pesar de que uno pueda ser imparcial, a veces la moneda se inclina hacia un lado por motivos más que lógicos.

Carmen, no puse la entrada de mi blog motivado por la de Charo. La puse por la propuesta que ha hecho el jefe de MANGO a la Administración. Nunca compré en MANGO, pero desde luego, ahora con menos motivo. Es más, voy a dejar de comprar en cualquier sitio y como estoy enfadado, voy a dejar de respirar. Se acabó....jajajaja.

Cuenticiente dijo...

No sé porqué sería... pero ayer estuve pensando en que dirías algo sobre lo del hombre ese, y así ha sido.
Ha molestado a mucha gente, cierto.
Y no me gusta la ropa de allí,jeje.

Nos inclinamos... tal vez cada cual habla desde un lado, esto está bien, pienso. Y es necesario compartirlo y acercar posturas.