martes, 1 de enero de 2013

SI HUBIESE QUERIDO SER UNA PUTA LO HUBIESE SIDO.


#65 Los tíos tienen que tener una cosa clara y es que nosotras nos calentamos sexualmente, tanto y más que ellos y con todo el derecho de libertad e igualdad!...y deben tener CLARO!!! que Las mujeres no somos Putas (palabra despectiva dirigida a la mujer), porque demuestren que les guste el sexo, lo disfruten y lo manifiesten libremente como les venga en gana… Las Putas, mejor dicho, las Prostitutas, son aquellas que COBRAN por sus servicios a clientes, por si muchos todavía no lo tienen claro!! ..Y lo que es másss… NO quiere decir que a las prostitutas les guste el sexo con todos, muchos les desagradan y les dan puro asco, pero, se lo toman como trabajo y no como>> PLACER>>…ellas solo están desempeñando un oficio para su supervivencia, como en cualquier otra profesión… La sociedad mantiene una idea equívoca al creer que son putas, porque les gusta el sexo…y para nada viene a ser Eso…El caso es degradar la dignidad de las mujer, que sea, por la razón que sea, se dedique a éste Oficio…

Este comentario al pie de un artículo del Diario.es con fecha de noviembre del pasado año, titulado "YO QUERÍA SEXO, PERO NO ASÍ", nos adentra en la no bien entendida aún sexualidad femenina.
Salvando el machismo clásico, claro, costumbrista, de las colas de supermercado, las pilas de platos sucios y las vaginas mestruantes, existen cepas de virus inoculados y durmientes a la luz del día.
Son éstos los idearios subterráneos, de alcantarilla. Más peligrosos que los anteriores, porque afloran como caricias cargadas de dinamita, explotando en la cara, destrozando en jirones las pieles deseosas, ofrecidas, calientes.

Aún hoy, más que lamentablemente, terroríficamente, la respuesta sexual de la mujer, su iniciativa, sus fantasías, son consideradas de manera habitual como asidero para un machismo oculto tras caretas de progresismo barato.

Expresada su sexualidad con libertad, la mujer hace uso de ella. Explaya su derecho, lo derrama, lo goza. Este derecho inalienable topa en la intimidad con interpretaciones equivocadas que se convierten en agresiones sutiles o explícitas que dejan una marca forzosa de culpabilidad y destrucción.

El consentimiento desemboca entonces a un machismo atornillado, maquillado de libertades hasta ese momento.

"Si hubiese querido ser una puta lo hubiese sido". Hasta en eso, la libertad sexual de la mujer debe ser respetada. Salvando el proxenetismo y la trata de blancas, que se sumarían como otro delito más al que ya expone este artículo, una mujer que desee ser puta ha de ejercer su libertad a serlo.
Las putas, obtienen un beneficio económico a su trabajo. Se confunde esto, en demasiadas ocasiones con la libertad sexual de la mujer que accede y consiente encuentros deseados, libres, sin transacciones comerciales de por medio.

Habremos de luchar todos y denunciar este extenso campo de minas, haciendo hincapié en que las mujeres, calientes, gustosas de una sexualidad libre no son unas putas.
Sólo entonces los idearios, los posos machistas, serían arrancados como malas hierbas.

http://www.eldiario.es/sociedad/queria-sexo_0_72093264.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cuántas veces he criticado esto!
¡Cuántos cabrones nos han hecho daño a los hombres que amamos a las mujeres, etiquetándolas de todo porque a ellas también les gusta el sexo y saben hacerlo bien!
Ellas, visto esto, no tienen otra que disfrutar a hurtadillas, cuando no ocultar sus verdaderos deseos, perjudicándose no solo ellas, sino también a sus parejas.

A esos malnacidos habría que desterrarlos y castrarlos, bien sea por el futuro de la mujer, de la Humanidad.

Cuenticiente dijo...

Un besazo. Y a luchar por lo que es justo.