jueves, 4 de febrero de 2010

Un poquito de frustración.


Siento muchísimo las lágrimas y la pesadumbre inconsolable de la querida Duquesa de Alba, por no haber podido votar en su cofradía; que haya tenido que marcharse sin cumplir su ilusión. Es una lástima que hubiese dejado olvidado su carnet de identidad en Madrid.


En cambio, celebro de una manera especial el hecho de que le denieguen algo, como a cualquier mortal, por no presentar su identificación.


Como a mí pagar en el supermercado con tarjeta, si no presento mi D.N.I.


Es de una lucidez maravillosa.


Congratulations.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Joer", en vez del DNI podría haber presentado el carnet de conducir, leches. O si no, ¡a ver cómo va a llevar el Ferrari F430!

Seguro que no se le ocurrió.

Muás

Anónimo dijo...

Lo siento. Quise decir carné y no carnet, que es un galicismo.
Soy de un pedante...

Otro muá.

Cuenticiente dijo...

Gracias Victor por tu atención, aún no domino muy bien estas cosillas, y esta entrada, siendo como era un borrador más antiguo, apareció donde quiso. Ya ves, hace muy poquito que tengo acceso a todo esto. De nuevo, gracias.

Anónimo dijo...

No te preocupes.
A mí me pasan cosas de esas a menudo. Siempre ando enredando y de vez en cuando la lío.

Besitos.