jueves, 2 de septiembre de 2010

DE TODOS NINGUNO

Tocan los mismos cielos los viejos dedos
que pintan estelas y arrastran las manos
Y a su paso de inercia maldita, oxidada
dejan huecos de gargantas ensangrentadas

Monigotes distraidos en cristales con lluvia
que el polvo recuerda cuando el viento lo trae
Sólo así sisean y ordenan que calle
a la vara quejosa de sus huesos mortales

¿Quién es el que mejor baila esta danza cansada?
¿Quién el que se otorga victoria y laureles?

¡De tuertos se llenan las salitas de espera
de necios que esperan un beso en la mano!

Hay niños que no se saben nacidos
Hay muertos a los que sólo les vive la sangre
Hay nacidos sin sangre...

Y sangre con niños.

6 comentarios:

genialsiempre dijo...

Y hay una magnífica poeta que no se lo acaba de creer, pero que puede hacer grandes cosas, a pesar del tremendismo de este texto

Cuenticiente dijo...

Gracias, compañero de letras. Ya te echaba de menos por estos mundos cibernéticos.

Carmen dijo...

Chari de mi alma, qué fuerza y que pasión, es uno de los mejores poemas que te he leído. Lo voy a leer otra vez, que pa eso me ha encantao. Un besito.

Anónimo dijo...

No entiendo nada.
Me parece sublime.
Y porque me parece sublime, no entiendo nada.
¿Dónde se halla la Justicia Universal que permite que unas manos escribientes de tales maravillas se llenen de jabones?

Cuenticiente dijo...

Pues mira tú que hoy me olían a limpiador de baños con poder desinfectante. Y puedo asegurar que no se lo llevó el oleaje del Atlántico con fondo rojo pasión. Me lo traje hasta la ducha de mi casa.
Gracias por estar aquí.

Cuenticiente dijo...

Carmen, compañera de letras, es una alegría maravillosa la que siento por encontrarte entre mis nubes.
Y muchas ganas también tengo de leer las palabras que tejes con tus saberes, tus latidos y tu alma de gran persona. Muchos besos, amiga.